El suelo que se instalará en el municipio eliminará la misma contaminación que produce la calefacción de más de 600 hogares.
Fustiñana, a iniciativa de su Ayuntamiento y apostando por aumentar la sostenibilidad y ayudar a paliar los efectos derivados del cambio climático, ha comenzado a instalar en su calles el pavimento descontaminante de hormigón instalado por una empresa navarra. La pavimentación con este suelo va a permitir descontaminar el aire de gran parte de la localidad, uniéndose de este modo a la red de municipios descontaminantes.
En la fase inicial se ha instalado una pequeña cantidad de este suelo, en el área recreativa junto a las nuevas pistas polideportivas. En la siguiente fase, a punto de iniciarse, se van a instalar aproximadamente unos 4.850 metros cuadrados en el entorno de las calles Portal, Alfonso XIII, Juan Pascual Esteban, San Isidro, Virgen de la Peña, Valle de Roncal y plaza de la Diputación Foral de Navarra.
Posteriormente, se modificará totalmente el área del complejo polideportivo, con criterios de sostenibilidad y de accesibilidad, así como el parque situado enfrente del colegio. La última de las actuaciones con este pavimento se realizará en la recuperación de la plaza Juan Carlos I y en sus calles perimetrales.
Este pavimento de hormigón descontaminante ayuda a mejorar la calidad del aire de las ciudades, degradando los contaminantes atmosféricos. Este efecto se consigue de forma muy similar a cómo funcionan las placas solares, utilizando la energía de la luz solar para producir una reacción de oxidación que convierte las sustancias gaseosas peligrosas en compuestos inocuos para los seres humanos y el medio ambiente.
Si bien la aplicación de esta tecnología es relativamente novedosa en pavimentos urbanos, se emplea desde hace décadas en sistemas de purificación de aguas. El efecto descontaminante de esta losa permanece inalterable durante la vida del pavimento, garantizando sus efectos durante al menos 25 años.
Los aproximadamente 10.000 metros cuadrados de pavimentos descontaminantes que se instalarán en Fustiñana lograrán eliminar la contaminación que generan las calefacciones de más de 600 hogares al año.
Con esta iniciativa, el consistorio del municipio ribero se suma al carro de otros enclaves españoles que apuestan por mejorar la calidad del aire y, por ello, la salud de sus ciudadanos, haciendo su población más moderna y ecológica.
