La pasada medianoche ha entrado en vigor el confinamiento de Funes y Falces ante el incremento de casos de Covid-19 en ambas localidades, cercanas a Peralta, municipio que ya fue confinado la pasada semana. Funes tiene unos 2.400 habitantes y Falces alrededor de 2.300.
El Gobierno de Navarra anunció el lunes el cierre de estas dos localidades ya que presentaban una incidencia acumulada en los últimos 14 días que supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes, además de otros indicadores -como su tendencia alcista en el número de contagios y el nivel de transmisión-.
La intervención incluye medidas restrictivas que afectan a horarios, aforos y número de personas por grupo en ámbitos públicos y privados (hostelería, comercio, deporte, cultura), pero, también, limitaciones a las salidas y entradas de las localidades, que quedan reservadas para los desplazamientos imprescindibles.
Las medidas, cuya duración se extendería de inicio hasta las 23.59 horas del 6 de octubre, están sujetas al correspondiente análisis de la evolución epidemiológica y sanitaria.
Entre las nuevas medidas se encuentran la extensión al ámbito privado de la restricción de grupos de más de 6 personas -ya vigente en el ámbito público-; y la limitación de las entradas y salidas del núcleo urbano (no así de los domicilios), de la que se exceptúan desplazamientos que tienen que ver con obligaciones laborales, sanitarias, educativas u otras, atención a personas vulnerables y otras causas de fuerza mayor.
Por sectores, los establecimientos hosteleros, con aforos del 50% (en el interior y en terrazas), deberán cerrar para las 22 horas pudiendo servir solo en mesas con grupos inferiores a seis personas. Esa misma limitación de aforo regirá para comercios, mercadillos, etc., además de otras limitaciones en diferentes eventos sociales, entre otras restricciones por ámbitos.
