ELA ha presentado alegaciones al borrador de orden foral presentado por Función Pública al entender que este texto "prioriza el trabajo presencial sobre cualquier otra modalidad de trabajo" y "regresa en la práctica a fórmulas anteriores a la crisis sanitarias".
El sindicato ha emplazado al Gobierno de Navarra a que en la reunión de este viernes tome en consideración sus propuestas "para que entre todos garanticemos lo más posible la salud y la conciliación del personal dependiente de las Administraciones Públicas".
ELA ha criticado la "premura por volver al trabajo presencial de manera mayoritaria, más si cabe teniendo en cuenta que entramos en periodo estival y la carga de trabajo se ve reducida, y además, existe una cierta inseguridad con respecto al comportamiento del virus y sus posibles repuntes".
Asimismo, ha considerado que "la participación y negociación con la representación sindical se limita enormemente, ya que los protocolos que se fijen en la vuelta al trabajo presencial siguen sin tener que ser acordados con la representación de los y las trabajadoras, y desaparece la comisión de seguimiento que venía analizando los problemas de implementación de dichos protocolos".
Por otro lado, ha afirmado que los criterios establecidos en este borrador respecto a la modalidad de teletrabajo "son totalmente genéricos y subjetivos, dejando al criterio de las jefaturas su implementación, lo que puede conllevar desregulación de jornadas y empeoramiento de las condiciones de trabajo".
ELA ha exigido una regulación de la modalidad no presencial que "establezca criterios objetivos, garantice la voluntariedad, la desconexión digital, no suponga un sobrecoste para la personal que lo realiza, y se garanticen todas las medidas de salud laboral (riesgos psicosociales, medidas ergonómicas, etc)". En todo caso, ha considerado "precipitado" llevar la modalidad no presencial a "una cuestión casi residual en esta fase de la crisis sanitaria".
Asimismo, ha opinado que la nueva orden foral "no favorece la conciliación porque el permiso por deber inexcusable finalizó el 19 de junio". Un permiso que, ha considerado, "debe extenderse cuando menos hasta que comience el curso escolar para el caso de menores, y de mayores dependientes".
Por último, ELA ha considerado necesario que el ámbito de aplicación de esta orden foral incluya también a sectores como Justicia y Educación.
