• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:32
 
 

SOCIEDAD

'Frontera fortificada' reúne a 24 jóvenes en la búsqueda de búnkeres en el Pirineo

Procedentes de once comunidades autónomas, jóvenes se emplean en trabajos relacionados con la limpieza, recuperación y documentación en el Pirineo navarro.

Los y las representantes del Gobierno de Navarra Martin Zabalza, la consejera Ana Ollo, Carlos Amatriain y José Mª Gastón, acompañados por Maite Errea, concejante de Eugi , y por responsables y participantes en el campo, en la entrada de uno de los búnkeres. GOBIERNO DE NAVARRA
Los y las representantes del Gobierno de Navarra Martin Zabalza, la consejera Ana Ollo, Carlos Amatriain y José Mª Gastón, acompañados por Maite Errea, concejante de Eugi , y por responsables y participantes en el campo, en la entrada de uno de los búnkeres. GOBIERNO DE NAVARRA

Un total de 24 jóvenes de entre 18 y 24 años, pertenecientes a once comunidades autónomas, trabajan estos días en la localización y recuperación de búnkeres del franquismo en el Pirineo navarro, dentro del campo de voluntariado juvenil “La frontera fortificada”.

Procedentes de Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, La Rioja, Murcia, Euskadi y Navarra, chicos y chicas trabajan en las estructuras existentes, conformadas por multitud de búnkeres antiaéreos, de ametralladora, refugios y líneas de trinchera. Las estructuras se extienden a lo largo de la cresta a ambos lados de la actual carretera que lleva a la frontera con Francia, hasta los pies del monte Adi.

Este viernes el campo, dedicado a trabajos relacionados con la limpieza, recuperación y documentación de estructuras y fortificaciones en el alto de Urkiaga, ha sido visitado por la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, el director gerente del Instituto Navarro de la Juventud, Carlos Amatriain, el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Martín Zabalza y Maite Errea, concejante de Eugi.

Los participantes en esta iniciativa, según detalla el Gobierno Foral, se dedican especialmente a limpiar y adecuar algunas de estas estructuras semisubterráneas como refugios de montaña, además de señalizarlas y de catalogarlas.

El trabajo se complementa con explicaciones sobre la construcción de todas estas fortificaciones, documentación de la época y nociones básicas del registro arqueológico. Además de las labores propias del trabajo arqueológico de recuperación y documentación, las y los participantes en el campo realizan diversas visitas a la zona, a Pamplona, así como actividades lúdicas y de ocio por las tardes y durante los fines de semana.

En su encuentro con los jóvenes la consejera ha destacado que, a pesar de ser una obra inmensa permanece casi desconocida en la actualidad, “por lo que la recuperación y limpieza de algunas de estas estructuras permite a las y los visitantes y habitantes de la zona acercarse a este pasado reciente, pero en muchos casos oculto”.

Por su parte, Carlos Amatriain ha puesto de manifiesto la gran labor que realizan y el compromiso que denotan: “La juventud nos demuestra que está implicada con el voluntariado, con la cultura y con la historia, por lo que desde el Gobierno de Navarra seguiremos encantados de ofrecer este tipo de programas y actividades”, ha sostenido.

Este proyecto, que ya contó con una primera fase en la primera quincena de agosto en Lesaka, está organizado conjuntamente por el Instituto Navarro de la Memoria y el Instituto Navarro de la Juventud, y se desarrolla, entre el 16 y el 30 de agosto, en Eugi.

Desde 2017 se han llevado a cabo campos de voluntariado para la adecuación del Cementerio de las Botellas en Ezcaba, de localización y limpieza de algunas de las estructuras de la Línea P en Auritz / Burguete, de recuperación de alguno de los barracones que alojaron a los prisioneros republicanos en Igal / Igari, de recuperación de las estructuras que conforman la fortificación franquista del Pirineo (blocaos) en Erratzu y, la recuperación del búnker del pico de Peña Rata en Bera.

Con estas acciones se busca proporcionar un espacio integrador, sin exclusiones para trabajar con valores como el conocimiento y convivencia entre iguales, el intercambio de experiencias, el trabajo en equipo, el desarrollo físico y emocional, y la asunción de valores de paz, igualdad, solidaridad, ecología y respeto a todas las culturas.

Los búnkeres de hormigón, ubicados en el municipio de Eugi, en pleno Pirineo Navarro, a unos pocos metros de la frontera con Francia, fueron construidos desde fines de la década de 1930 y a lo largo de los años 40 y 50. La dictadura franquista trató de cerrar y fortificar la frontera franco-española mediante la construcción de miles de búnkeres y estructuras militares (más de 10.000) a lo largo de todo el Pirineo, apuntan al respecto.

Incluido en este mismo programa, en la primera quincena de este mismo mes ha habido otro campo de voluntariado para jóvenes entre 15 y 17 años en Lesaka.

En él se actuó limpiando, recuperando y documentando los búnkeres, además de la limpieza de un conjunto de barracones correspondientes al periodo de construcción de la carretera Lesaka-Oiartzun a través del túnel de Aritxulegi, que habrían servido para alojar a parte de los 1.756 prisioneros que construyeron esta carretera entre 1939 y 1941.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
'Frontera fortificada' reúne a 24 jóvenes en la búsqueda de búnkeres en el Pirineo