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SOCIEDAD

Las veinte despedidas del 2019: estos fueron algunos de los célebres navarros a los que dijimos adiós este año

Todos los sectores de la sociedad, desde la política a la cultura o el deporte, estuvieron de luto por el fallecimiento de algunos de sus más importantes representantes.

Fallecimientos de navarros en el año 2019
Algunos de los fallecidos en este 2019: Fernando Sebastián, Manuel Arza, Javier Miranda, José Javier Gortari y Enrique Abad. ARCHIVO

Navarra y sus ciudadanos se han despedido durante este año 2019 que está a punto de terminar de una veintena de rostros conocidos y relevantes para mundos tan dispares como la política, la cultura o el deporte. Aunque algunos no habían nacido en la Comunidad foral, todos guardaban relación con esta tierra.

El año 2019 comenzó con el fallecimiento del cardenal y arzobispo emérito de Pamplona y Tudela Fernando Sebastián, que murió en enero a los 89 años de edad después de sufrir un ictus en Málaga. Sebastián dejó Navarra en el 2007 después de 14 años al frente de la Iglesia en la Comunidad foral y, desde entonces, fijó su residencia en Málaga, donde se dedicó a la docencia. El religioso se encontraba en estado muy grave después de un accidente cardiovascular que había sufrido pocos días antes y del que no pudo recuperarse.

El mismo mes se produjo la muerte del exjugador de Osasuna y veterano del Real Madrid Antonio Iznata Dimas (Málaga, 1943), que falleció a los 75 años de edad. El canterano madridista llegó a debutar con el primer equipo, con el que disputó tres partidos, coincidiendo con jugadores como Sanchís, Pirri, Gento o Grosso, entre otros.

También la pelota tuvo que despedirse en enero de uno de sus deportistas, al morir José Luís Pepe Martínez Fernández a los 73 años de edad en su localidad natal de Lodosa. Pepe Martínez se proclamó campeón del mundo de aficionados en el Mundial de Biarritz (Francia) que se celebró en el mes de septiembre de 1978. Fue campeón de España de aficionados en varias ocasiones, pero su mayor logro fue la medalla de oro en Biarritz, haciendo pareja con Rico III.

La pelota en el primer mes del año tuvo que despedirse también del histórico pelotari eibarrés Miguel Gallastegui Ariznabarreta, el hombre que derrotó a Atano III y que murió a los 100 años de edad en San Sebastián. Nacido en Éibar el 25 de febrero de 1918, en el caserío Asoliartza, fue un zaguero de gran envergadura (1,86 metros de altura) que destacó en el campeonato manomanista durante los años 40 y 50, en los que logró tres txapelas, la primera de ellas ante el histórico Mariano Juaristi Mendizabal, Atano III, el gran dominador de la disciplina hasta ese momento.

En febrero nos dejó el pamplonés Iñaki Astodoa García, integrante del grupo Los Iruña'ko y que murió en Nueva York a los 82 años, después de varios meses convaleciente por una enfermedad. Astondoa vivía en Estados Unidos desde la disolución del grupo en 1965, donde triunfaron y donde fijó su residencia tras casarse allí con su mujer Willie Vázquez.

También murió en el segundo mes del año el pamplonés José Elizalde Fernández, coordinador de trasplantes del Complejo Hospitalario de Navarra. Falleció a los 66 años después de varios meses luchando contra las graves lesiones que sufrió al caerse mientra jugaba a pelota, una de sus grandes pasiones. Hijo de la conocida Paulina Fernández, propietaria de la churrería La Mañueta, el médico no pudo superar su última intervención quirúrgica.

En marzo, la principal despedida fue la del expresidente de la Diputación de Navarra y del Gobierno foral Juan Manuel Arza Muñuzuri, que murió a los 86 años. Fue presidente del Ejecutivo foral, entonces a través de la Diputación, entre los años 1980 y 1984.

Y en el mundo del deporte, el adiós más importantes fue el de Javier Miranda Martínez, expresidente de Osasuna, que murió a los 65 años de edad en Pamplona, después de una larga enfermedad. El exdirigente del club rojillo era natural de Vitoria, aunque su familia se trasladó a la capital navarra cuando él todavía era un bebé. A mediados de ese mes había ingresado en el Complejo Hospitalario de Navarra aquejado de un cáncer de páncreas, diagnosticado hace unos siete meses y que finalmente no pudo superar.

También en marzo falleció el profesor y sacerdote de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra Juan Antonio Gil Tamayo, que murió en Pamplona. Nació en Zalamea de la Serena (Badajoz) en el año 1966. Fue director de estudios de la citada facultad entre los años 2010 y 2016, además de profesor agregado del departamento de Teología Histórica y subdirector del comité de dirección de la revista Scripta Theologica. También fue formador y director espiritual del Seminario Bidasoa.

La cultura navarra también tuvo que decir adiós ese mes a uno de sus representantes. El reconocido editor navarro José María Domench García murió a los 70 años de edad. Domench, que publicó más de 150 trabajos de muchos autores locales a través de sus editoriales Sahats y Arrako, fue uno de los mayores promotores de la literatura navarra en las últimas décadas.

En abril murió el cirbonero y miembro de Los Iruña'ko Enrique Abad Virto, que falleció a los 86 años de edad. Abad fue tenor del grupo, campeón de jota en Navarra y empresario de éxito en Tudela, Madrid y Pamplona.

También durante ese mes falleció el expresidente del PNV de Navarra José Antonio Urbiola, que murió a los 81 años. Nacido en Aoiz (Navarra) el 13 de septiembre de 1937, era licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra. A finales de la década de los 50 mantuvo sus primeros contactos con el PNV, al integrarse en EGI, las juventudes nacionalistas, donde ocupó un puesto destacado en la Mesa Nacional. Urbiola fue detenido y encarcelado en 1973 en Pamplona por prestar asesoramiento jurídico a un implicado en el secuestro del industrial Felipe Huarte, convirtiéndose en el primer abogado de la última etapa franquista que era arrestado.

En mayo, el luto le tocó a la sociedad gastronómica Napardi, ya que el que fuera su presidente durante más de 20 años, el marcillés Jesús Mari Astrain Fabo, falleció en Pamplona a los 79 años, después de sufrir una enfermedad.

En el mismo mes murió Luis Manuel Fernández Salido, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, que falleció en Pamplona de forma repentina a los 47 años. Natural de Palencia y padre de dos hijas, impartía clase en el centro académico desde hacía más de 20 años.

En agosto murió el periodista corellano Matías Escribano López, uno de los pioneros de la información sobre televisión en España. Escribano formó parte de la redacción de varios diarios de difusión nacional y dirigió durante cuatro años la revista especializada Telerradio. Además, fundó en 1967 el Círculo de Escritores de Televisión.

En el mismo mes falleció el experto heraldista Faustino Menéndez Pidal, reconocido en el 2011 con el premio Príncipe de Viana de la Cultura. Nacido en Zaragoza en 1924, era doctor Ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid. Su pasión fue el estudio de la historia y, especialmente, la heráldica, la sigilografía y la genealogía.

A comienzos de agosto también había fallecido Juan Andrés Ciordia, antiguo profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra y que murió en Pamplona. Aunque nació en Argentina, muy pronto se trasladó a Los Arcos, el pueblo de su familia. La mayor parte de su vida profesional la desarrolló al servicio de Navarra. En 1964, comenzó a trabajar en la Diputación y, luego, en el Gobierno de Navarra. En ese tiempo, fue director general de Educación (1973-80) y, después, presidente del Tribunal Administrativo de Navarra, puesto que ocupó hasta su jubilación.

Agosto fue un mes aciago para la cultura navarro, ya que también presenció la despedida del historiador medievalista Ángel Martín Duque, distinguido en 1991 con la Medalla de Oro de Navarra y que murió a los 93 años. Nacido el 29 de mayo de 1926 en Zaragoza, se licenció en Filosofía y Letras en la universidad de su ciudad natal y, después, se doctoró en la Universidad de Navarra, donde inició y desarrolló su principal labor docente. Martín Duque, cuya obra escrita ha tratado fundamentalmente sobre la historia medieval de Navarra, presidió la comisión organizadora de los dos primeros congresos generales de Historia de Navarra (1986 y 1990).

En septiembre falleció José Javier Gortari Beiner (Pamplona, 1922), exconcejal de la ciudad y médico otorrino, que murió a los 97 años. Gortari fue concejal de UPN durante dos legislaturas y, en 1987, fue protagonista porque lazó el Chupinazo de San Fermín, un momento que siempre será recordado por su peculiar forma de celebrar el inicio de las fiestas, ya que después de los gritos de "pamploneses, viva San Fermín; irunsemes, gora San Fermín", se puso a bailar en el mismo balcón y, de la emoción, casi se olvida de disparar el cohete.

También en ese mes se celebró la despedida al periodista pamplonés Fermín Zariquiegui Asiáin, que murió a los 51 años de edad después de una rápida enfermedad. Casado y con un niño, era hijo del árbitro navarro internacional y exdelegado de Osasuna Daniel Zariquiegui. Especializado en periodismo deportivo, trabajaba en la delegación de la Agencia EFE en Pamplona, donde era un habitual de las coberturas relacionadas con Osasuna, equipo del que también era seguidor y del que disfrutó en los últimos años con los dos ascensos casi consecutivos.

Poco después, hubo un nuevo golpe al deporte navarro con el fallecimiento del periodista de Radio Pamplona (Cadena SER) Javier Martínez de Zúñiga, ya jubilado y quien había seguido y analizado la actualidad del Club Atlético Osasuna durante los últimos 50 años. Murió a los 70 años y será recordado por su trabajo en varios medios de comunicación, entre ellos, As, Deia y, durante gran parte de su vida profesional, en Radio Pamplona.

En septiembre murió también la profesora de la Universidad de Navarra Leticia Bañares, que falleció después de una larga enfermedad. Sucedió en Barcelona, donde nació el 4 de marzo de 1959. Fue profesora de la universidad desde 1989 y su docencia se centró en asignaturas relacionadas con la Antropología y las Ciencias Sociales en distintas facultades y escuelas, entre ellas la Tecnun.

Por último, en octubre nos dejó Aurela Larequi, la última de los hermanos Larequi Herrera que vivió en los Sanfermines del año 1939 la huida de un toro durante uno de los encierros y que murió a los 90 años, según informó en ese momento su familia a través de las redes sociales.


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