"No todos estamos aún vacunados, por lo que entendemos que puede haber un brote en cualquier momento y que es mejor poner todos los medios para evitarlo", defienden.
Por segundo año consecutivo, Navarra no podrá disfrutar de ninguna de sus fiestas patronales debido al coronavirus. Sin embargo, tal y como anunció el Departamento de Salud el pasado martes, sí se permitirá la instalación de atracciones de feria y la celebración de comidas populares y de otros eventos al aire libre como encierros de vaquillas con vallado.
El pasado 9 de junio, el Ayuntamiento de Falces, localidad ribera conocida por su amplia tradición taurina y por su habitual encierro del Pilón, aprobaba por unanimidad la suspensión de sus fiestas patronales.
Tras la rueda de prensa del Gobierno a comienzos de esta semana en la que dieron a conocer la nueva normativa para la Comunidad foral, la Consejería de Festejos del Ayuntamiento de Falces ha distribuido un bando en el que aseguran no entender "que por una parte se recomiende que haya que suspender las fiestas y por otra se permitan encierros y comidas populares".
Según confirmó el vicepresidente Javier Remírez, los encierros se regirán por la Orden Foral 374/2012 y en el caso de que no se respete la distancia de seguridad de 1,5 metros entre asistentes, será obligatoria la mascarilla, unas normas para las que el Consistorio ribero indica que "no tiene medios para controlar".
"No todos estamos aún vacunados, por lo que entendemos que puede haber un brote en cualquier momento y que es mejor poner todos los medios para evitarlo", defienden.
Con ánimo de transmitir un mensaje de esperanza y ánimo, el Ayuntamiento ribero incide en que "en 2022 tendremos vacas, música y fiestas". "Mientras tanto, seamos responsables porque nos seguimos jugando el futuro", piden.
