La
violencia machista, física o emocional, existe en las nuevas tecnologías como antes ha existido en las relaciones presenciales, en los libros y películas tradicionales, por lo que
no se debería enjuiciar a las redes sociales por las agresiones que propicia, ya que también generan estrategias de transformación e incluso de combate de esas violencias.
Así las
nuevas tecnologías son "
un canal nuevo" de relaciones sociales, por lo que, salvando las repercusiones mediáticas y otras especificidades, en las redes sociales se reproducen las fórmulas establecidas en la vida real, también el machismo social imperante.
Lo ha defendido la investigadora y profesora del Grado de Trabajo Social en la Universidad de Deusto
Estíbaliz Linares en la ponencia inaugural de las jornadas sobre "
Jóvenes, entornos digitales y violencias sexistas", organizadas por el
Ayuntamiento de Pamplona para ofrecer nuevas herramientas de análisis que ayuden identificar mejor, intervenir y prevenir las situaciones de violencias sexistas que se dan entre jóvenes en los nuevos entornos digitales.
En estos son también las mujeres las agredidas con más frecuencia, porque "al igual que ocurre en la vida off-line se reproducen en la vida on-line" las mismas actitudes, más aún en escenarios que, como en el mundo de los videojuegos, son especialmente frecuentados por los chicos (
un 80 % frente al 20 % de chicas).
Al respecto, ha señalado que los videojuegos más vendidos "están
relacionados con contenidos machistas, homófobos y clasistas", de forma que "hay espacios en los que no es lo mismo adentrarte si eres hombre o mujer ni recibes los mismos comentarios".
Por su parte, ha llamado la atención también sobre el contenido más consumido por las adolescentes en el último año, relacionado con música, maquillaje, belleza y maternidad, en este último caso con una "
idealización" desvinculada de las cargas o de la estructura social que conlleva.
Dicho esto, y tras reconocer la potencia que tienen las redes sociales para difundir las imágenes o perpetuar una violencia que en la vida real se puede cortar apartándose del lugar donde se produce, la experta ha querido defender que en las nuevas tecnologías y el mundo adolescente "es cierto que hay acoso y es importante que se debe atajar, visibilizar y poner nombre concreto, que es
machismo".
Sin embargo, "
comprender a la adolescencia es comprenderla con las tecnologías", ha advertido para pedir que no se enjuicie a las nuevas tecnologías, en las que "se están dando agresiones, pero también se generan estrategias de
transformación, transgresión e incluso de
combate a esas violencias".
En la inauguración de las jornadas, la concejala delegada de Cultura e Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona,
María García-Barberena, ha considerado "
necesario y urgente este espacio de análisis de la violencia sexista en entornos digitales" que propone esta cita, que propone profundizar en aristas como las nuevas maneras de comunicación y relación virtual, el acceso a contenidos, la reproducción de estereotipos, la hipersexualización, o el acceso temprano a pornografía.
También ha intervenido la directora de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre las mujeres de la Delegación del Gobierno en Navarra,
Estrella Lamadrid, quien ha valorado que los asuntos propuestos para debate "son
nuevos desafíos" y ha abogado por combatir la violencia en estos nuevos entornos "con la
misma firmeza con la que combatimos las agresiones físicas y el maltrato psicológico".
"No podemos bajar la guardia porque
contra la pandemia de la violencia machista no hay vacuna que funcione", ha dicho para abogar por la "educación, la sensibilización social y el trabajo conjunto".
