La Gendarmería francesa ha confirmado la aparición de un zulo de la banda terrorista ETA en las inmediaciones de Accous, en el departamento de Pirineos Atlánticos, a tan solo 30 kilómetros de la frontera entre España y Francia desde el centro de esquí nórdico de Larra-Belagua, en Navarra
El hallazgo fue casual por parte de un ciudadano francés que paseaba por la zona y avisó a las autoridades policiales francesas. Se trata de un habitáculo excavado en el monte y tapado con piedras. La sorpresa fue mayúscula, puesto que se suponía que la banda de asesinos había hecho entrega de las armas que disponía y había facilitado ubicaciones de de las mismas.
Evidentemente no era verdad, puesto que en este zulo se encontraron, según publica el periódico La Razón, cientos de armas y una gran cantidad de explosivos. En concreto, se encontró una cantidad cercana a los 100 kilos de amonitol en cuatro garrafas de 25 kilos cada una, una sustancia química altamente inflamable que los terroristas utilizaban para que tras la explosión de las bombas-lapa se originara un gran incendio. Había asimismo 10 detonadores con el sello de ETA.
La pregunta que surge ahora es si existen más zulos como este y con qué finalidad no entregaron estos explosivos y armas cuando afirmaron que se habían disuelto.
