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SOCIEDAD

La restauración del Ángel de Aralar saca a la luz una cápsula del tiempo del siglo XIX con toda su historia

Dentro del estuche han aparecido fragmentos conservados del propio ángel, fruto de las mutilaciones y robos que ha sufrido a lo largo de su historia.

Presentación del trabajo de restauración de la imagen de San Miguel de Aralar. MIGUEL OSÉS_1
Presentación del trabajo de restauración de la imagen de San Miguel de Aralar. MIGUEL OSÉS

La estructura de madera del Ángel de Aralar contiene en su interior una cápsula del tiempo, recipiente de metal que alberga textos del siglo XIX y restos de madera, hallazgo que se ha producido con motivo de la elaboración de una réplica de la imagen.

Carmen Usúa, restauradora de ArtUr, ha explicado que la empresa ha llevado a cabo el estudio multidisciplinar de la pieza, proceso en el que se vio que el cuerpo de madera guarda "varios escritos que notificaban y reflejaban todas las intervenciones que ha tenido a lo largo de su historia". La cápsula incluye también fragmentos conservados del propio ángel, fruto de las mutilaciones y robos que ha sufrido a lo largo de su historia.

El capellán del santuario de San Miguel, Mikel Garciandía, ha explicado, al respecto, que la cápsula contiene textos de devoción con pequeñas oraciones, peticiones y agradecimientos.

UN ESTUDIO DE LA PIEZA PARA REALIZAR UNA RÉPLICA DEL VESTIDO DEL ÁNGEL

De enero a marzo de 2016, la empresa ArtUs tomó los datos para el estudio multidisciplinar de la pieza, y el mismo se llevó a cabo en el laboratorio del Museo Universidad de Navarra. En total, se han realizado 414 fotografías a la imagen en la máxima resolución.

En el proceso de estudio se observó que la imagen presentaba un deterioro en el recubrimiento dorado de la plata, sobre todo en la parte inferior del vestido y en el mástil de la cruz. También se detectó la desaparición de tornillos o la pérdida de verticalidad, entre otras cuestiones. Por ello, se optó por la realización de un réplica del vestido del ángel, incluidas las alas y la cruz, ejecutadas en plata chapada en oro.

Además, la imagen ha sufrido un total de 22 intervenciones a lo largo de su historia, sobre todo acometidas en la parte barroca del ángel de "redorados y tratamientos con ácido", según ha apuntado Usúa. "La base que teníamos era tan finita que no iba a resistir realizar soldaduras", ha precisado para agregar que, por ello, se propuso la realización de una réplica, ya que los elementos más "emblemáticos", el vestido, las alas y la cruz, "no iban a resistir".

De esta forma, según ha explicado la restauradora, se procedió a escanear la imagen, momento en que se observó la "fatiga del metal" y fisuras y grietas que "a simple vista no se veían". Se analizaron 68 muestras para establecer el tipo de metal y soldaduras, así como el tipo de la madera, de la que se detectaron hasta 5 tipos: ciprés-enebro, nogal, tilo, haya y roble. Las diferentes maderas coinciden cronológicamente con todas las fases documentadas de la evolución de la talla del ángel.

DONACIONES PARTICULARES PARA UNA RESTAURACIÓN QUE DURARÁ VARIOS AÑOS

Los trabajos para la restauración han estado financiados por donaciones particulares, si bien el de investigación, que ha cursado a la par, ha corrido a cargo del Ejecutivo foral. En cualquier caso, en el momento actual, el proceso sigue "abierto".

La hasta ahora imagen del Ángel de Aralar fue una obra del platero pamplonés José Yavar, datada en 1753, y en su interior albergaba los restos de la primitiva imagen de madera de San Miguel, de la época tardo medieval, y una reliquia del "lignum crucis".

Se prevé que el trabajo y la investigación desarrollado hasta el momento se alargue dos o tres años más, ya que en la actualidad, el proceso sigue una fase de divulgación, que incluye otros ámbitos aparte de la reliquia.


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