Los farmacéuticos navarros unirán fuerzas con la Policía Municipal y la Guardia Civil para mejorar la seguridad de las personas mayores a través de acciones de difusión de materiales informativos dirigidos a este colectivo y la formación de farmacéuticos y agentes para poder detectar y actuar ante posibles situaciones de abuso o vulnerabilidad.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra, Policía Nacional y Guardia Civil han firmado este miércoles un procedimiento operativo de colaboración enmarcado en el “Plan Mayor Seguridad” del Ministerio del Interior que contempla acciones formativas o edición de materiales para reforzar la prevención y la seguridad de las personas mayores.
El acuerdo ha sido presentado por el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Marta Galipienzo, que han estado acompañados por el Jefe de Operaciones de la Guardia Civil en Navarra, José Miguel Barbero, y el Jefe Superior de Policía de la Policía Nacional, José María Borja.
El objetivo del plan, ha explicado Arasti, es la prevención de estas amenazas a su seguridad así como “fomentar su confianza en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”, el desarrollo de “conductas proactivas para la denuncia de situaciones y delitos de los que puedan ser víctimas” y “perfeccionar la respuesta policial” cuando trabajen con este colectivo.
Con este acuerdo se busca que las farmacias sean un vehículo de difusión de las líneas maestras del Plan entre su clientela y un elemento proactivo de alerta y detección temprana de riesgos fomentando a su vez la autoprotección y conductas proactivas a la hora de denunciar estas situaciones.
A juicio de Galipienzo se trata de un acuerdo “muy acertado” puesto que “la colaboración de estos sectores es fundamental” para proteger a un colectivo de personas que “están muy solas” y hacia el que de podrán “canalizar la ayuda de una forma más coordinada y regulada no solo para atender necesidades básicas, sino también por posibles delitos o abusos.
Dentro de esta colaboración, ha explicado Arasti, se contemplan charlas informativas y actividades de prevención, formación y sensibilización impartidas al Colegio Oficial de Farmacéuticos que incluirán “consejos de fácil recordatorio y ejecución” y pautas para formalizar una denuncia.
LA CAMPAÑA
Así mismo, ha informado de que se podrán elaborar conjuntamente contenidos, carteles o folletos informativos para hacer llegar de manera efectiva la información y se contempla la difusión y el uso de la aplicación Alertcops como “canal directo, discreto y eficaz para contactar con la Policía Nacional y la Guardia Civil”.
La segunda línea de actuación está dirigida a la “formación, orientación, asistencia técnica y apoyo a los profesionales ”, estableciéndose un marco “integral y periódico de orientación y formación” sobre los problemas de seguridad con mayor incidencia entre los mayores.
Con ello, se busca principalmente estimular la asimilación y desarrollo de las habilidades psicosociales de los profesionales para que puedan identificar indicios, tendencias y pautas de detección temprana de abusos, negligencias o actividades delictivas.
Muchas de las personas que se acercan a las farmacias, ha comentado Galipienzo, lo hacen para pedir consejo y escucha, algo que ha sido especialmente notable durante la pandemia, cuando los centros de salud estaban 'blindados' y eran uno de los pocos establecimientos abiertos.
“Vienen a contarte su problema de salud y a veces acaban saliendo problemas personales”, ha explicado poniendo en valor que, gracias a esta formación, podrán “ejercer esa escucha activa” para poder “intuir y tirar un poco del hilo para ponerlo en conocimiento de las autoridades”.
El procedimiento de colaboración posibilitará a su vez el “perfeccionamiento de la respuesta policial a las personas mayores gracias a la implicación del propio personal de las farmacias”, ha indicado Arasti explicando que, para ello, se promoverá la “actuación proactiva de los profesionales como un elemento de alerta temprana de riesgos o amenazas” que puedan afectar a las personas mayores.
Según ha recordado Arasti, se trata este de “un colectivo especialmente sensible y vulnerable que está expuesto a un mayor riesgo de sufrir delitos como maltrato, estafas bancarias, timos vinculados al suministros de servicios o uso fraudulento de tarjetas” y “usos abusivos como robos en los domicilios en el entorno familiar o dejación de cuidados básicos”.
