ELA rechaza las rebajas en el convenio ajenas a este periodo de adaptación, ya que solo buscan reducir costes y aumentar beneficios.
La sección sindical de ELA-VW muestra su total respaldo a la implantación de un segundo modelo en VW Navarra, una decisión de la multinacional que confirma y avala el trabajo realizado durante décadas por la plantilla y sus favorables ratios productivos y de beneficios. A nadie se le escapa que si Volkswagen ha tomado esta decisión es porque Landaben se trata de la opción más rentable y segura.
En este sentido, la negociación abierta por la empresa debe ceñirse a fijar las condiciones de trabajo directamente afectadas por la implantación de este segundo modelo (acontecimiento que nunca se ha dado en Landaben) con el fin de adaptarse a una situación extraordinaria, y cuyos acuerdos deberían ser transitorios durante dicho proceso de implantación.
No obstante, la propuesta de VW Navarra afecta a condiciones consolidadas y legalmente fijadas en el convenio colectivo, cuya negociación no debería abrirse ahora ni condicionarse a una situación extraordinaria y transitoria como la implantación de un segundo modelo. En este sentido, las propuestas de prolongar hasta los 48 meses la doble escala salarial de entrada no tiene ninguna justificación productiva ni incidencia en la adaptación al segundo modelo. Se trata de una medida únicamente dirigida a reducir costes laborales y a recortar el salario de la plantilla. Lo mismo puede decirse del incremento en la jornada laboral anual, fácilmente absorbible con el incremento en la contratación que se está anunciando en los medios de comunicación.
Así las cosas, ELA no respalda el acuerdo alcanzado, ya que la implantación de un segundo modelo no justifica las rebajas en el convenio.
El sindicato ELA recuerda que las actuales condiciones de flexibilidad, doble escala salarial, ratios de productividad y ritmos de producción son ya lo suficientemente beneficiosas para la empresa como para continuar en esta subasta a la baja, ahora utilizando como señuelo el segundo modelo. Por otro lado, si los recortes que otros sindicatos han firmado estos años no son suficientes para implantar el segundo modelo, ni tampoco basta con el sacrificio que ello ha supuesto a la plantilla, ¿hasta dónde está dispuesta a forzar la empresa? Evidentemente, hasta donde queramos ceder los trabajadores/as.
