La Apyma Erreka del colegio público San Miguel de Santesteban ha criticado que los escolares tendrán que esperar en el centro después de comer, sin actividad, a que el alumnado del instituto termine de comer para compartir los autobuses de vuelta a casa.
El colegio San Miguel comparte los servicios de transporte y comedor con el instituto Mendaur. Ante la situación de la pandemia, se ha establecido la jornada intensiva. Los 184 estudiantes de Infantil y Primaria que hacen uso del servicio de comedor finalizan el horario de comidas a las 14.30 horas el primer turno y a las 15 horas el segundo turno.
A partir de octubre van a estar "obligados diariamente a permanecer esperando en el centro, bajo la supervisión del personal del comedor (bajo ningún concepto cuestionamos su profesionalidad), a que el alumnado de secundaria termine de comer -a las 16 horas- para compartir los autobuses de vuelta a casa", ha explicado la Apyma.
La asociación de padres y madres considera que "esta situación es especialmente preocupante". "El hecho de obligar al alumnado a permanecer esperando en la escuela es contrario a todas las medidas que se están tomando en este momento -frente a la pandemia-", ha asegurado la Apyma.
Por ello, ha solicitado una reunión con el director general de Educación, Gil Sevillano González, para "poder abordar una posible solución a la situación que vivimos este curso, tal como ofrecer dos servicios de transporte de vuelta ya que ambos son dos centros independientes".
Además, la Apyma se ha preguntado "qué sentido tiene una jornada continua que se asemeja a la jornada partida en cuanto a tiempo de permanencia en el centro y tener a niños de Infantil y Primaria sin hacer nada después de comer sin poder volver a sus hogares". "¿Este es el protocolo adecuado teniendo en cuenta la situación que vivimos?", se ha planteado.
