• martes, 16 de abril de 2024
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SALUD

La doctora navarra que da las claves para que nuestros mayores no sufran caídas

 Se calcula que, anualmente, se producen 684.000 caídas mortales, “lo que convierte a este problema en la segunda causa mundial de defunción por traumatismos involuntarios".

La Dra. Itxaso Marín, geriatra del Hospital Universitario de Navarra. COLEGIO DE MÉDICOS DE NAVARRA
La Dra. Itxaso Marín, geriatra del Hospital Universitario de Navarra. COLEGIO DE MÉDICOS DE NAVARRA

“Las caídas son un problema importante de salud pública, no son inherentes al envejecimiento, ni casuales”, explica la Dra. Itxaso Marín Epelde, geriatra del Hospital Universitario de Navarra en la Píldora para la Salud sobre “Caídas en ancianos”. Según la experta, “siempre hay que valorarlas para descartar causas y desencadenantes”.

Tras la realización de una valoración geriátrica integral, “las caídas pueden prevenirse mediante ejercicio físico adaptado a la situación funcional de cada paciente, ajustes de polifarmacia, cambios nutricionales y modificaciones ambientales en su entorno”.

Esta Píldora para la Salud forma parte de la Campaña audiovisual de educación sanitaria puesta en marcha por el Colegio de Médicos de Navarra, en colaboración con sociedades científicas, que cada mes contará con un experto para abordar algunos de los temas que más preocupan a los pacientes. En esta ocasión, la píldora se ha realizado en colaboración con la Sociedad Navarra de Geriatría.

Segunda causa de muerte por traumatismo involuntario.

Las caídas son un síndrome geriátrico y constituyen uno de los llamados “Gigantes de la Geriatría”. Según la Dra. Itxaso Marín, “no deberían estar necesariamente ligadas al envejecimiento y, como tal, tendremos que preguntar por ellas en cualquier valoración geriátrica integral, descartar causas y desencadenantes, e intentar prevenirlas”.

La Organización Mundial de la Salud considera que las caídas son un problema importante para la salud pública en todo el mundo. Se calcula que, anualmente, se producen 684.000 caídas mortales, “lo que convierte a este problema en la segunda causa mundial de defunción por traumatismos involuntarios, por detrás de las colisiones de tráfico”.

Cómo saber si el riesgo de caída es alto.

Para identificar un alto riesgo de caídas en personas mayores, la Dra. Marín destaca que en una consulta se puede proceder a “algo tan sencillo como preguntar al paciente por caídas previas.  En el caso de que haya sufrido dos caídas en el último año o una caída en el último año que haya requerido atención médica, nos encontramos ante un paciente con alto riesgo de caídas. Si queremos ser más exhaustivos, también podemos medir la velocidad de la marcha, cuyo punto de corte para riesgo de caídas son 0,8 metros por segundo”.

¿Por qué me caigo, doctora?

Hacer una buena historia clínica de caídas es el primer paso para abordar el problema e identificar posibles desencadenantes. “En la exploración física –añade la Dra. Marín- prestamos especial atención a la marcha del paciente y a su situación cognitiva, ya que deterioros en cualquiera de estos dos ámbitos nos pueden llevar a identificar las posibles causas de las caídas”.

Tras una valoración geriátrica integral y una exploración física exhaustiva, “procedemos a intentar solucionar potenciales problemas que hayamos podido identificar”. Subraya que “una caída en un paciente mayor nunca es casual hasta que se demuestre lo contrario. Tendremos que buscar la causa”.

¿Cómo prevenir las caídas?

Según la experta, “lo único que ha demostrado evidencia para prevenir caídas en pacientes de riesgo, es una intervención multidominio e interdisciplinar”. Añade que el Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Navarra dispone de una consulta de caídas “a la que se puede derivar a estos pacientes y en la que se lleva a cabo dicha intervención”.

Cuando la caída es debida a una enfermedad orgánica intercurrente (por ejemplo, una infección no detectada) y se presenta de manera atípica, “deberemos empezar por tratar dicho problema”, aclara la Dra. Marín.

En el caso de ancianos con alto riesgo de caídas, “lo más importante –asegura la geriatra Itxaso Marín- es pautar un programa de ejercicio multicomponente, adaptado a la situación funcional del paciente, que nos permitirá revertir su componente de fragilidad y aumentar su reserva funcional para hacer frente a potenciales caídas”. Recomienda para ello, la prescripción del programa Vivifrail, “que es de libre acceso y fácilmente adaptable, tras pasar un sencillo test llamado SPPB, que consiste en valorar el equilibrio del paciente, hacerle caminar y levantarse de la silla”.

La geriatra también recomienda realizar ajustes de polifarmacia, destacando la necesaria revisión de tratamientos con benzodiacepinas u otros sedantes, antihipertensivos, hipolipemiantes y antidiabéticos.., con la ayuda de herramientas como los criterios BEERS o STOPP/START.

Finalmente, aconseja valorar la situación nutricional del paciente, procediendo a recomendaciones o suplementaciones, según proceda; y a modificaciones ambientales como la compra de calzado adecuado o retirada de alfombras.


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La doctora navarra que da las claves para que nuestros mayores no sufran caídas