• viernes, 29 de marzo de 2024
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INFRAESTRUCTURAS

Comienzan las obras para dotar a los 20 habitantes de una localidad navarra de su nueva depuradora

La Comunidad foral prosigue los trabajos para instalar sistemas de depuración en zonas rurales o lugares diseminados que únicamente disponen de fosas sépticas.

Inicio de las obras de construcción de la depuradora de Meoz. GOBIERNO DE NAVARRA
Inicio de las obras de construcción de la depuradora de Meoz. GOBIERNO DE NAVARRA

El departamento de Cohesión Territorial del Gobierno foral, a través de la sociedad Navarra de Infraestructuras Locales S.A. (NILSA) dedicada al saneamiento y la depuración de aguas, ha iniciado la construcción de una depuradora en Meoz, uno de los lugares habitados de Lónguida que cuenta actualmente con 20 habitantes censados.

Las obras, que tienen un coste de 181.973 euros y se financian a través del canon de saneamiento que gestiona NILSA, se extenderán hasta principios de 2021 y permitirán a Meoz disponer de sistema completo de depuración biológica, dejando en desuso la fosa séptica que se emplea en la actualidad, ha informado el Ejecutivo.

Meoz no presenta actividad industrial que suponga mayor carga contaminante para sus aguas, si bien actúa como escenario de segundas residencias y su población llega a triplicarse o incluso cuadruplicarse en periodos vacacionales o fines de semana. Ante el deterioro de la fosa empleada para la depuración y el emisario de conducción de aguas, la sociedad pública y el Ayuntamiento de Lónguida han optado por la construcción de una estación depuradora, que aprovechará las redes de saneamiento del casco urbano renovadas recientemente.

NUEVOS SISTEMAS DE DEPURACIÓN EN ZONAS RURALES

Esta actuación se engloba dentro de la línea de trabajo de la sociedad pública NILSA para dotar de sistemas de saneamiento completos a las pequeñas localidades o zonas rurales diseminadas que aún emplean fosas sépticas para el tratamiento de sus aguas residuales. En la actualidad, en torno a 11.000 habitantes de Navarra disponen de este método de tratamiento. La extensión de la depuración biológica en estas zonas es lenta porque conlleva especificidades complejas (orográficas, de tratamiento, de redes de conducción, etc.) y requiere grandes inversiones con planificaciones que se establecen en varios ejercicios.

NILSA trabaja en la implantación del sistema de depuración en tres etapas (decantación, filtro y humedal) en las localidades de menos de 200 habitantes. Para el año 2024, el objetivo establecido en el Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano 2019-2030 es que todos los núcleos de más de 100 habitantes dispongan de depuración en tres etapas. La tasa actual supera ya el 98%.

DEPURADORA CON CONSUMO ENERGÉTICO NULO

El proyecto de depuradora de Meoz comprende el emisario de entrada, la depuradora y el emisario de salida, que llevará el agua limpia al barranco de Errekatxar, algunas veces seco en período de estiaje. El emisario de entrada arrancará al final del casco urbano y contará con una longitud de 30 metros hasta llegar a la depuradora, que no dispondrá de elementos electromecánicos facilitando que su consumo energético sea nulo.

La planta dispondrá de un humedal artificial, dividido en dos áreas, de 25 metros cuadrados cada una y 80 centímetros de profundidad. Dado que la parcela donde se está construyendo tiene una gran pendiente, en el fondo se dispondrá una red de tuberías de drenaje que recoge el agua depurada y la conduce de la primera a la segunda área y finalmente hacia la arqueta de salida. El emisario de salida al barranco de Errekatxar contará con 14 metros de longitud.

La depuradora podrá tratar un caudal medio estimado en 0,06 litros por segundo (5,20 m3/día), con un máximo admisible 0,41 litros por segundo. La cantidad prevista en fuertes avenidas de agua es de 0,14 litros por segundo, por lo que existe margen para asumir aumentos de caudal futuros o una ampliación del número de viviendas.

El mantenimiento de la instalación se realizará por parte del personal de NILSA, que comprobará que no haya atascos, que los niveles de fangos y flotantes acumulados son correctos, y que no se han producido vertidos ajenos al funcionamiento normal. Además, se tomarán muestras del agua semestralmente para comprobar su calidad y el cumplimiento de la correspondiente autorización de vertido, ha añadido el Ejecutivo.


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