Desde que comenzara la crisis del coronavirus, siendo el sector sociosanitario un ámbito de vulnerabilidad extrema, el sindicato ELA ha pedido en reiteradas ocasiones que se tomaran las medidas de salud y seguridad para garantizar la correcta atención de las y los residentes, así como para preservar la salud y seguridad de las trabajadoras.
La plantilla de trabajadores y trabajadoras de la residencia Valle del Roncal se encuentra agotada por las condiciones de trabajo que se están dando por la pandemia del covid-19. Sin embargo, el Gobierno ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca más y ha trasladado a usuarios de unos centros a otros, sin contar con la negociación previa de las condiciones laborales.
ELA denuncia que la plantilla ha sufrido contagios, han tenido unos EPIs que no protegen, unas mascarillas poco idóneas para atender a personas positivas, unos buzos que se limpian con lejía etc. Esta situación de trabajo añadida a la tensión por atender con profesionalidad, ha generado estrés y agotamiento que, sumado a esta decisión nueva de traslados, agrava si cabe más las condiciones laborales.
Son muchos los años que desde ELA exigen la necesidad de una ampliación y reforma del centro Valle del Roncal a la ANADP (Agencia Navarra para la Autonomía y Desarrollo de las Personas) obras que no llegan nunca y que los mayores perjudicados, son los usuarios que viven en el centro.
El pasado 30 de mayo, los representantes sindicales del Centro Valle de Roncal nos reunimos con la ANADP para tratar el tema de los traslados, tiempo, condiciones... pero no se han resuelto las peticiones sindicales, mientras que el beneficio empresarial de la empresa Domus VI, empresa que gestiona el Centro Valle Roncal, está intacto.
Por todo lo anterior, ELA exige una solución que permita garantizar un servicio de calidad respetando las condiciones laborales de la plantilla.
