El Defensor del Pueblo de Navarra realizó el pasado año 3.393 actuaciones, lo que supone un 17% más que en 2019, según se recoge en un informe de la Cámara de Comptos, en el que se indica que la institución gastó 730.000 euros en 2020.
El órgano fiscalizador ha remitido al Parlamento el informe sobre el Defensor del Pueblo de Navarra, en el que analiza las cuentas de la institución de 2020 y el cumplimiento de la legalidad en su actividad económico-financiera.
El Defensor del Pueblo es el alto comisionado del Parlamento de Navarra para la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos, elegido por el legislativo para un periodo de seis años. Francisco Javier Enériz es el titular de la institución. El actual defensor fue nombrado en 2007 y desempeña su labor en funciones desde 2013.
A efectos de contabilidad, intervención, autorización de gastos y contratación, el Defensor del Pueblo está sometido al régimen del Parlamento de Navarra. Su proyecto de presupuestos se integra en los Presupuestos Generales de Navarra y sus cuentas forman parte también de las cuentas generales de la Comunidad foral.
El informe señala que la institución del Defensor del Pueblo gastó el año pasado 730.000 euros, de los que 554.000 corresponden a personal. En la institución trabajan ocho profesionales, de los que cinco son eventuales, dos funcionarios y uno contratado.
Analizadas las cuentas de la institución, la Cámara de Comptos dice que expresan correctamente la situación patrimonial y financiera, el estado de liquidación del presupuesto de 2020 y el resultado económico al final del ejercicio. La opinión de legalidad también es favorable, puesto que la actividad económico-financiera de la institución se realiza según la normativa vigente.
El informe ofrece también datos sobre la actividad del Defensor del Pueblo en 2020. En este sentido, realizó 3.393 actuaciones, lo que supone un 17 por ciento más que en 2019. La institución gestionó 1.602 quejas, atendió 1.740 consultas y emitió 325 resoluciones.
