Rosaura Romero, la mujer del periodista artajonés David Beriáin, ha sido la encargada de recoger de manos de la Universidad de Navarra el Premio Luka Brajnovic otorgado al navarro, asesinado en abril de 2021 en Burkina Faso.
En un emotivo acto que se ha celebrado en la Facultad de Comunicación de la universidad, Rosaura ha recordado la figura de David Beriáin, al que ha calificado como "un tío sólido, una roca que escuchaba".
Tras recibir de la decana de la facultad, Charo Sádaba, el galardón, la mujer de Beriáin ha sido ovacionada y aplaudida durante más de un minuto por la totalidad del aforo congregado para el acto.
"David era un roca que escuchaba. La persona que tenía las mejores orejas de la historia y que escuchaba queriendo solucionar las cosas", ha explicado su mujer.
Visiblemente emocionada pero con una endereza encomiable, Rosaura Romero ha querido agradecer el premio a la Universidad de Navarra así como a los organizadores del evento y los cerca de quinientos asistentes.
"Perdonar mi voz pero llevamos un maratón de emociones que es difícil de gestionar", comenzaba la venezolana al comienzo de su discurso.
En el mismo, Rosaura ha definido a David como "buena gente, buen marido, buen hijo" y ha recordado diferentes cuestiones de la vida del artajonés, como que en un principio David no soñaba con ser periodista de pequeño, que probablemente la idea se la metió su padre en la cabeza, pero que desde siempre le gustó conversar, aprender o escuchar.
"David era como una cebolla, tenía muchísimas capas y eso le hacía grande. En todos estos meses he tenido la oportunidad de escuchar anécdotas de sus compañeros de clase. Imaginarle en la época de la universidad, rebelde, con sus pendientes, guarro, con su espíritu crítico me hace sonreír", se ha sincerado.
En su intervención, la que fue compañera de Beriáin en la productora 93 metros, ha recordado como todos quienes rodeaban a David tenían claro que iba a llegar lejos, "menos él". "Quizás eso le hizo trabajar como el que más. Sus propios miedos e inseguridades hicieron que tuviese una energía inimaginable", ha expresado.
La también periodista no ha querido pasar la oportunidad de recordar el legado de su marido, “que no solo sigue vivo entre sus amigos y familiares, sino también en el corazón de la Facultad”. “Entendió que el buen periodismo dependía del esfuerzo y de la dedicación; pero más allá de su calidad como empresario o periodista, estaba su calidad humana”, explicó. “David trataba a todo el mundo por igual y hacía un esfuerzo por ponerse en el lugar del otro, intentando siempre quedar en un segundo plano”, añadió la productora.
Por todo ello, Rosaura ha asegurado que lo "repetiría todo" y que fue una afortunada por tener a a David cómo marido y "que si soy fuerte es porque y sigo hacia adelantes es porque sé que es lo que David quería. Honestidad, dignidad, libertad y humildad", ha concluido.
