Ha hecho falta una pandemia mundial para que, en apenas dos semanas, un grupo de 40 logopedas se organizara y formara, a través de redes sociales, una comisión con el claro objetivo de formar el Colegio Profesional de Logopedas de Navarra.
Hasta el momento Navarra es, junto con Asturias, la única comunidad autónoma que no posee colegio oficial de logopedas, si bien es cierto que Asturias tiene constituida una asociación. De esta manera, ningún órgano “oficial” regula la actividad que ejerce esta profesión sanitaria en la Comunidad Foral de Navarra, asimismo, ningún órgano defiende los derechos de las logopedas, siendo Navarra uno de los referentes en sanidad del estado.
La no existencia de un colegio profesional, conlleva la no obligatoriedad de la colegiación en nuestra comunidad, cosa que alimenta el intrusismo, pero aun así, la gran mayoría se han colegiado en otras comunidades autónomas para tener un amparo legal. Si bien, este amparo no queda totalmente cubierto debido a las diferencias entre leyes de diferentes CCAA.
La situación en la que ha dejado la pandemia por coronavirus a este colectivo ha llevado a 40 profesionales (por el momento, ya que están buscando más) a reunirse vía redes sociales y reuniones por video-llamada para organizarse y crear el Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad Foral de Navarra.
Cuando se declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo, se dispusieron como servicios esenciales las clínicas y centros de logopedia, de tal manera que estas profesionales (en su mayoría autónomas) no pudieron acogerse a las ayudas y tuvieron que seguir haciendo frente a los gastos, sin poder realizar su actividad con plena seguridad.
Grata sorpresa por el interés del colectivo, las ganas de participación, número de logopedas en Navarra muchas de ellas especializadas en las distintas áreas de la logopedia.
¿QUÉ ES LA LOGOPEDIA?
La Logopedia es una profesión sanitaria regulada y reconocida que se ocupa de la prevención, detección, evaluación, diagnóstico y tratamiento de todas las alteraciones de la comunicación y de las funciones orales no verbales, tanto en la población infantil como en la edad adulta. Los ámbitos de actuación de la logopedia pueden ser Sanitario, Socio-sanitario, Educativo y Artístico.
El logopeda actúa mucho más allá de la producción del sonido /r/, puede ir desde la intervención en TEA (trastorno del espectro autista) hasta un post-operatorio de un carcinoma de laringe, desde una maloclusión dental a una dislexia; desde una intervención en una disfemia hasta una disfunción vocal en un instrumentista de viento, desde una disfagia por envejecimiento o enfermedad neurodegenerativa, hasta la voz en transgénero y las nuevas corrientes que van desde el peritaje y que llegan hasta la logopedia estética.
Lo realmente beneficioso es el trabajo transdisciplinar, donde todos los profesionales tengamos cabida sin usurpar las funciones profesionales de los compañeros.
Con la vuelta a la “nueva normalidad” nos encontramos con nuestras dificultades a la hora de intervenir, no podemos olvidar las normas de higiene y seguridad establecidas para todos pero nuestros tratamientos requieren de un contacto estrecho con la vía oral y respiratoria.
Tanto la producción de la comunicación humana como la alimentación (áreas de tratamiento logopédico) son zonas de alto riesgo de contagio de Covid -19 por producción de aerosoles. El uso de los EPIs añade dificultad bidireccional a los tratamientos, el paciente no tiene acceso a todo el modelo del logopeda y el logopeda no tiene acceso a la funcionalidad del paciente.
