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SOCIEDAD

Disfraces, ritos del agua, cotillones...: las diferentes maneras de los navarros de dar la bienvenida al Año Nuevo

La más significativa de las modas de la Comunidad foral es la de Pamplona, donde los jóvenes salen disfrazados a las calles.

Los mejores disfraces de la Nochevieja de Pamplona para dar la bienvenida a 2018. MIGUEL OSÉS (72)
Jóvenes disfrazados en Pamplona para dar la bienvenida al nuevo año. MIGUEL OSÉS

La Nochevieja es uno de los momentos más emocionantes de la Navidad. Despedimos un año y damos la bienvenida a otro nuevo lleno de propósitos y de ilusiones renovadas. Depende del lugar de la geografía navarra donde habitemos, celebraremos este día de una manera u otra. Tal vez la tradición más significativa sea la manera de celebrar el Año Nuevo de los pamploneses.

Cualquier disfraz es bueno para empezar el año con buen pie y cumplir con una tradición que, siendo relativamente reciente, ha calado muy hondo entre sus habitantes. Desde hace cuatro décadas, la mayoría de los vecinos de la capital navarra dan la bienvenida al año disfrazados.

Tras las 12 campanadas y el brindis de rigor, las calles del Casco Viejo se llenan de los personajes más variopintos. Bob Esponja, Superman, Lady Gaga, Spider-Man, Al Capone o el capitán Sparrow son algunos de los habituales invitados a esta fiesta de fin de año tan peculiar. Un adelantado carnaval para dar la bienvenida al nuevo año con una noche de fiesta repleta de extravagantes personajes y tratando de ser los más originales en un inicio de año sin igual.

Aunque no se sabe a ciencia cierta el origen de esta tradición, parece que data del año 1982. Una leyenda popular cuenta que durante la Nochevieja de ese año, la emisora local Radio Paraíso organizó Nochevientos en el paraíso, una fiesta en el frontón Labrit que incluía, entre otras cosas, un concurso de disfraces.

La moda se extendió rápidamente entre los pamploneses y en los años 80 y 90, alcanzó su máximo apogeo. Hoy en día, la mayoría de la población de la capital navarra opta por celebrar la Nochevieja disfrazado y a pesar de que varias discotecas y hoteles organizan fiestas de fin de año, los cotillones no superan la costumbre de disfrazarse y recorrer los bares y calles de la ciudad.

RITOS CURIOSOS

Más antiguas son las propuestas que nos llegan de otros pueblos de Navarra, que optan por ritos y costumbres ancestrales, como el Glin Glan en Vera de Bidasoa, una cuestación que realizan los niños, o el Rito del agua en Urdiáin, una curiosa forma de enterrar el año que termina y desear felicidad para el que viene.

En esta última localidad, por ejemplo, todavía se conserva el rito ancestral de la ofrenda del agua nueva, la primera agua del año, con poderes purificadores. Con el Ur Goyena, ur barrena (agua de arriba, agua de abajo), a las 12 de la noche, los jóvenes recogen agua en la fuente de los Cuatro Caños y, posteriormente, la ofrecen a las autoridades y a los vecinos, a cambio de un aguinaldo.

En el caso de Vera de Bidasoa, son los niños quienes protagonizan el Glin Glan, recorriendo las calles para despedir el año al tiempo que cantan delante de las casas Glin, glan, glin, glan, duenak ez duenari eman (Glin glan, glin glan, el que tiene que dé al que no tiene). La cantinela infantil tiene su merecido premio en forma de dulces y golosinas para los más pequeños. Ya al anochecer, llega el turno de jóvenes y mayores, que entonan el Dios te salve, unas coplas para despedir el año y desear lo mejor para el nuevo.

ZONA MEDIA

En Tafalla, la tradición es un poco diferente y sus vecinos prefieren salir el día 25 después de la comida familiar y ya continúan la fiesta hasta la noche. El día de Nochevieja salen antes de cenar con ropa más arreglada que un día normal. Después de cenar, cada vez son más los que se animan a salir a las peñas y a los bares, pero no se disfrazan, sino que van vestidos con ropa normal. Hasta ahora, la costumbre incitaba más a quedarse con la familia durante esa noche.

En la localidad de Olite, cada vez se está instaurando más la costumbre de salir después de cenar a las peñas y a algún bar que comienza a coger la costumbre de abrir en Nochevieja. Antes de cenar, los olitenses suelen quedar con las amistades para tomar algo en los locales del municipio, y se ponen elegantes para la ocasión.

En la localidad de Sangüesa, la celebración de final de año comienza por la noche, cuando los vecinos de la localidad salen hacia media tarde a tomar pinchos por los bares vecinos. Después, los sangüesinos cenan en casa con sus familias y salen de fiesta después, vestidos de calle.

En Estella, sin embargo, la compañía familiar vence a las fiestas o cotillones. Los estelleses cenan en casa con sus familias y después de las campanadas, una copa y a dormir. Sin embargo, la noche de Reyes se celebra por todo lo alto con los amigos y las mejores galas.

LA RIBERA: DE GALA Y A LA ORQUESTA

Los vecinos de la Ribera de Navarra se visten con sus mejores trajes para dar la bienvenida al Año Nuevo. En Tudela, los jóvenes cenan con sus familiares y después, continúan con la fiesta en bares o discotecas, que organizan fiestas especiales de cotillón. Los jóvenes, en concreto las chicas, pasan días eligiendo vestido y complementos para esa noche.

A pesar de que se cumple el patrón de ir arreglados y disfrutar de una noche de fiesta en bares y berbenas, según el pueblo en el que nos encontremos existe la opción de cenar con los amigos o con los familiares. En los municipios de la Ribera podemos encontrar diferentes tradiciones, aunque lo más común es que cada miembro de la familia cene en el restaurante o en las peñas con su cuadrilla.

La noche de Reyes sigue el mismo patrón en todos los lugares de la zona de la Ribera: cena con los amigos y fiesta por todo lo alto hasta el día siguiente para empezar de la mejor manera posible el día de Reyes.


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