Los resultados de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) reflejan que el coste total bruto por persona trabajadora en Navarra fue de 33.858,65 euros en el 2018, suponiendo un 1,9% más que el año 2017.
Si del dato bruto se deducen los 242,73 euros recibidos de las Administraciones Públicas en concepto de subvenciones y deducciones, se obtiene un coste neto de 33.615,92 euros.
La EACL, que completa los resultados obtenidos trimestralmente a partir de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), indica que los sueldos y salarios, unidos a las cotizaciones a la Seguridad Social, constituyeron conjuntamente el 97,72% del coste laboral bruto. Por su parte, los sueldos y salarios brutos aumentaron un 1,7% y los costes no salariales registraron un crecimiento del 2,7%.
Un total de 393,81 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por cada persona trabajadora (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social y gastos de carácter social); y 126,16 euros, a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, selección de personal...). Además, 180,36 euros se correspondieron a indemnizaciones por despido; y 72,34 euros, a formación profesional.
El estudio concluye que el mayor coste laboral neto en el 2018 correspondió a la Industria, con un coste laboral neto por persona trabajadora y año de 39.457,96 euros; seguido de la Construcción (34.136,61 euros); y de los Servicios (30.926,26 euros).
Los Servicios registraron un ascenso interanual del coste laboral correspondiente a un 2,8%; y la Construcción y la Industria registraron ascensos del 2,0% y 0,7%, respectivamente.
En el sector de la Industria, Navarra, con un coste laboral bruto de 39.683,98 euros, fue la quinta comunidad, por debajo de la Comunidad de Madrid, País Vasco, Cataluña y Asturias.
MAYORES SUELDOS
Las empresas de mayor tamaño, con 200 o más trabajadores, pagaron mayores sueldos que las empresas medianas y pequeñas, de 50 a 199 personas asalariadas y de menos de 50, respectivamente. Por su parte, las cotizaciones a la Seguridad Social de las primeras fueron mayores.
Las mayores subvenciones y deducciones por persona trabajadora, en valor absoluto, las recibieron las empresas medianas, seguidas por las de tamaño pequeño, de 1 a 49 personas empleados.
El Instituto de Estadística de Navarra añade que los beneficios sociales fueron notablemente mayores en los centros de mayor tamaño, mientras que los costes derivados del trabajo fueron superiores en los centros medianos.
Los resultados estadísticos también indican que el 85,7% de los centros, que contaban con el 81,7% de las personas trabajadoras en la Comunidad foral, regularon sus relaciones laborales mediante convenio colectivo, siendo el ámbito con mayor proporción el correspondiente a convenios de la propia comunidad.
CONDICIONES MODIFICADAS
El 3% de los centros con convenio, que representaron al 5,1% de las personas trabajadoras, vieron modificadas sus condiciones de trabajo respecto a lo que se establecía en el convenio colectivo de referencia.
Por último, el coste laboral más alto se dio en Navarra en aquellos centros regulados mediante otra forma, seguidos de los centros con convenio de empresa o centro de trabajo.
