Desde septiembre, han pasado por la Clínica Universidad de Navarra 100 pacientes, 97 por el Hospital San Juan de Dios y 38 por la Clínica San Miguel.
Un total de 101 pacientes de Covid-19 derivados por el sistema público de salud en Navarra se encuentran ingresados actualmente en la Clínica Universidad de Navarra, la Clínica San Miguel y el Hospital San Juan de Dios. De ellos, 5 se encuentran en la UCI.
La consejera de Salud, Santos Induráin, ha explicado, en respuesta a una pregunta de EH Bildu en una comisión parlamentaria, que desde primeros de septiembre se han reactivado las derivaciones que ya se utilizaron en la primera ola de Covid-19 y ha explicado que en esta ocasión la intención es que la pandemia no obligue a desprogramar actividad ordinaria.
Desde septiembre, han pasado por la Clínica Universidad de Navarra 100 pacientes, 97 por el Hospital San Juan de Dios y 38 por la Clínica San Miguel.
Induráin ha asegurado que "estas derivaciones siempre se hacen sobre unas tarifas y costes pactados con la red privada, con un coste en concepto de asistencia sanitaria siempre inferior a la red pública, en torno a un 20%, ya que las tarifas se calculan partiendo del coste de un paciente en un hospital público y se descuentan diferentes conceptos como estructura". "Es decir, no pagamos ni vamos a pagar más por una cama en la red privada de lo que costaría un puesto similar en la red pública, ni vamos a usar un puesto en la red privada si tenemos opciones de usar una cama en la red pública", ha dicho.
En la primera fase de la pandemia, hasta el 17 de junio, fueron derivados 354 pacientes, 339 a planta de hospitalización y 15 a UCI. De ellos, 138 fueron a planta y 13 a UCI de la Clínica Universidad de Navarra; 50 a planta y dos a UCI de la Clínica San Miguel, y 151 a planta del Hospital San Juan de Dios.
El coste total abonado en concepto de esta asistencia en la primera ola fue de 2,9 millones. En la Clínica Universidad de Navarra y en la Clínica San Miguel se acordó una tarifa plana por paciente, 40.978 euros en UCI y 4.908 euros en planta, independientemente de los días de estancia, mientras en San Juan de Dios, por las especiales características de los pacientes derivados, la tarifa acordada fue por estancia con diferentes tramos según el tiempo de hospitalización.
Para este nuevo periodo de derivaciones, el abono por concepto de asistencia se hará con las mismas tarifas pactadas en la primera parte de la pandemia, a las que habrá que sumar el concepto de reserva de camas, que se ha pactado en 181 euros por puesto y día en el caso de la Clínica Universidad de Navarra y la Clínica San Miguel. "Esta reserva trata de compensar la disminución de su propia actividad", ha dicho Induráin, que ha precisado que este concepto no se aplica en el Hospital San Juan de Dios "ya que toda su actividad es relacionada con el sistema público de forma ordinaria".
La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, ha afirmado que el coste de estas derivaciones "debería ser en condiciones de igualdad en base a los precios de referencia que marque el Gobierno de Navarra, porque no puede ser en ningún caso que los recursos privados salieran a las arcas públicas más caros que los recursos públicos". "Cuando estamos hablando de recursos públicos, estamos hablando de la buena gestión de recursos públicos, de cómo se deben facturar esas derivaciones a lo privado", ha dicho.
Además, ha recordado que el Parlamento aprobó una resolución instando al Departamento de Salud a que mediante contabilidad analítica "fijara el coste real de referencia en Osasunbidea y fuera el coste que se facturara a la sanidad privada".
