UGT de Navarra considera que el Convenio autonómico de residencias de la tercera edad en la Comunidad foral es "prioritario" para "asegurar las condiciones laborales adecuadas a las trabajadoras del sector, dando continuidad de esta manera a la necesidad de que la sociedad reconozca el valor económico y social de los cuidados".
El sindicato ha señalado este martes que más de 4.500 trabajadoras (aproximadamente el 90% mujeres) trabajan en el sector de los cuidados en la Comunidad foral y que este número de empleos se incrementará en los próximos años debido al envejecimiento de la población, según se desprende del informe del Observatorio de la Realidad Social del pasado mes de junio, en el que se estima que en los próximos 16 años el 25% de la población Navarra tendrá más de 65 años.
Estas trabajadoras prestan servicios en 71 residencias de la tercera edad repartidas por toda la geografía foral. Estas residencias, salvo la del Vergel en Pamplona y la de Santo Domingo en Estella, que son de titularidad pública, son de gestión privada. Hay dos grandes asociaciones empresariales que abarcan prácticamente todo el sector.
Por un lado, la Asociación Navarra de Entidades Asistenciales, que asocia a aquellas puramente de gestión privada, y por otro, LARES, que agrupa a aquellas sin ánimo de lucro, entre ellas las que dependen de las Administraciones locales de pequeñas poblaciones y que se constituyen como patronatos, fundaciones, etc.
Según el sindicato, la diversidad de condiciones laborales existentes actualmente se debe principalmente a la desregularización del sector. "El no contar con un convenio de referencia que homogenice estas condiciones en Navarra, nos lleva a un escenario en el que existen diferencias de hasta un 30% en salarios y unas diferencias de más de 100 horas de trabajo al año", ha expuesto.
Ha añadido que "todavía existen residencias en las que las condiciones de las trabajadoras se regulan por el VII Convenio Estatal de atención a la dependencia, con salarios más bajos y jornadas anuales más altas, mientras que otras, en cambio, se regulan a través de convenios o pactos de empresa, donde se mejoran esas condiciones en gran medida".
UGT ha pedido "dignidad" para este colectivo de trabajadores porque "sus mejoras irán en beneficio de todos y contribuirán a lograr una sociedad más justa". "No parece muy coherente considerar un servicio y a unas trabajadoras esenciales y a la vez obligarles a realizar su labor en condiciones precarias. La actividad de cuidar tiene un valor inestimable", ha dicho.
La organización sindical ve necesario aumentar "los estándares de calidad en atención y en empleo, potenciando la profesionalización del sector". "A pesar de que ya hay un número alto de trabajadoras cualificadas profesionalmente, todavía quedan algunas sin acreditar, por lo que consideramos de suma importancia que se sigan abriendo procesos para la acreditación profesional que den cobertura a la totalidad de las trabajadoras y trabajadores del sector", ha expuesto.
Asimismo, señala que se debe potenciar la formación continua en los centros de trabajo a cargo de las empresas "para continuar profesionalizando el sector y llegando al reconocimiento de la labor realizada, a través de la especialización de los cuidados de Geriatría". También afirma que "hay que mejorar las condiciones de las trabajadoras con rangos de edad".
A su juicio, "es preciso rejuvenecer las plantillas a base de potenciar medidas como el acceso al contrato de relevo o las recogidas en el acuerdo por el reparto del empleo en las Administraciones Públicas, donde se abra la posibilidad a reducciones de jornadas tratando de que no se vean afectadas las cotizaciones".
Aboga el sindicato por un convenio que "debe incrementar los salarios de estas trabajadoras de manera progresiva y proporcional, eliminando paulatinamente la brecha salarial existente entre las diferentes residencias de nuestra Comunidad; y haciendo un mayor esfuerzo en aquéllas que tengan condiciones inferiores, pero sin olvidar al resto".
UGT solicita también la reducción de la temporalidad en los contratos y garantizar la subrogación de las trabajadoras, así como reducir las jornadas anuales de las trabajadoras, "lo que posibilitará la mejora de los ratios y de los descansos semanales, y supondrá un alivio de cargas de trabajo que repercutirá directamente en la salud de estas profesionales del sector".
