El concurso de ideas deja abierta la puerta tanto al mantenimiento y/o transformación del actual edificio como a su eliminación o sustitución por otro nuevo.
Los expertos internacionales en arquitectura, urbanismo y memoria, Carme Pinós i Desplat, Stefanie Endlich y Max Welch, conforman la propuesta de invitados por el Ayuntamiento de Pamplona para el jurado del concurso de ideas sobre el futuro del entorno del Monumento a los Caídos.
Junto a ellos, se propone que sean miembros del jurado los arquitectos Javier Martínez Callejo, designado por el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN), Rafael de Cáceres Zurita, designado por el Gobierno de Navarra, y Vicente Taberna Irazoki, designado por la Gerencia de Urbanismo.
Este miércoles la Gerencia de Urbanismo conocerá esta propuesta de jurado que se reunirá bajo la presidencia del alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, según informa el Consistorio.
Carme Pinós i Desplat es arquitecta y ha dado clases en diferentes universidades de Estados Unidos (Harvard, Columbia, Illinois), Alemania (Dusseldorf) y Suiza (Laussane); Stefanie Endlich es doctora y profesora en la Universität der Künste de Berlin; y Max Welch Guerra, licenciado en Ciencias Políticas de la Freie Universität de Berlin y doctor de la Facultad de Ciencias Sociales y de Planificación de la Technische Universität de Berlin.
Javier Martínez Callejo es arquitecto, doctor y presidente de la Agrupación Vasco Navarra de Arquitectos Urbanistas (AVNAU); Rafael de Cáceres es arquitectos y profesor universitario y Vicente Taberna es arquitecto, director de la Gerencia Municipal de Urbanismo y del área de Urbanismo, Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Pamplona. Como secretaría actuará Rebeca Sánchez Ruiz, letrada de la Gerencia Municipal de Urbanismo que actuará con voz, pero sin voto.
El objetivo del concurso es obtener diversas propuestas para la transformación, puesta en valor e incorporación de nuevos usos al entorno urbano de Monumento a los Caídos. El concurso de ideas de arquitectura contará con la intervención de jurado y participación ciudadana.
En él se deja abierta la puerta tanto al mantenimiento y/o transformación del actual edificio como a su eliminación o sustitución por otro nuevo, en todos los casos dotándolo de nuevos significados cívicos compatibles con la memoria democrática.
Con el concurso se quiere contar con cinco proyectos que incorporarían no solo la idea original, sino también las aportaciones que pudiera hacer la ciudadanía así como las sugerencias que pueda plantear el jurado profesional que evaluará las ideas.
A la hora de presentar las ideas hay que tener en cuenta el contenido simbólico y sus efectos sobre la memoria democrática, haciendo necesaria una resignificación del monumento mediante su transformación o su desaparición.
Asimismo es preciso considerar que supone una ocasión para intervenir y reconvertir el espacio urbano en un lugar de encuentro engarzado en el tránsito entre la ciudad consolidada y los nuevos desarrollos urbanísticos al sur.
El edificio de los Caídos es un mausoleo, que se encuentra protegido, con diferente intensidad según sus partes, aunque esta situación no es inamovible ya que el grado de protección de sus diferentes elementos ha ido cambiando con el tiempo, según apuntan.
