Reclaman al ministro del Interior que actúe contra la "campaña organizada" que se lleva a cabo en hoteles y comisarías" donde se alojan los agentes.
Decenas de agentes de la Policía Nacional se han manifestado este martes en Pamplona en defensa de sus compañeros que están desplegados en Cataluña para exigir al Ministerio de Interior que adopte medidas urgentes y efectivas para garantizar su seguridad ante los "ataques, acoso, persecución y señalamiento que los sectores independentistas radicales están llevando a cabo en diversas localidades".
La concentración ha tenido lugar frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Pamplona, en la calle General Chinchilla, y ha contado con el apoyo de el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP), el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y Alternativia Sindical de Policía (ASP), así como algunos políticos del Partido Popular.
Los policías denuncian que en Cataluña se está llevando a cabo una "campaña organizada" contra los agentes y advierten que "ha sido simultánea y eligiendo los mismos objetivos, hoteles y comisarías". Los trabajadores critican que forma parte de un plan que pretende poner en el centro de la presión "a quienes se han limitado a cumplir con la legalidad durante el 1-O, por orden judicial".
Los policías denuncian que el objetivo último de esta persecución contra sus compañeros es la salida de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de Cataluña, como un intento de que "la impunidad pueda abrirse paso".
Los sindicatos recalcan la "extrema gravedad" de esta práctica y solicitan al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, que "ataje de inmediato, con todas las medidas legales, logísticas, políticas y de cualquier tipo estas prácticas mafiosas". "Es hora de que el máximo responsable del departamento dé la cara por sus policías nacionales y que deje de escurrir el bulto", reclaman los sindicatos que han organizado estas movilizaciones.
CRÍTICAS A LA ACTUACIÓN DE LOS MOSSOS
A su vez, los policías consideran que el trabajo de los Mossos d'Esquadra "sigue presidido por la inacción, la laxitud, la equidistancia y la aversión al cumplimiento de sus obligaciones legales". Por ello exigen al Ministro de Interior la revocación inmediata de los acuerdos adoptados en la Junta de Seguridad celebrada el pasado 10 de julio, en la que se decidió integrar a los Mossos en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), así como su integración en otras mesas de coordinación sobre materia de seguridad. De igual manera, los sindicatos de Policía Nacional exigen que se retiren las condecoraciones otorgadas a los miembros del cuerpo policial catalán "y se evite, en lo sucesivo, otorgarles cualquier tipo de condecoración".
Los representantes de la Policía Nacional consideran que ocho juzgados de instrucción diferentes de Cataluña estén tramitando ya procedimientos para investigar la no actuación de los Mossos en el 1-O "son motivos más que suficientes para adoptar estas medidas". Y reiteran su denuncia de que el Ministerio del Interior ha cedido parcelas competenciales "que jamás debió compartir" con los Mossos a través de la Junta de Seguridad.
Además, los sindicatos consideran que los ataques contra la Policía Nacional en Cataluña deben obligar al Gobierno a eliminar la diferencia salarial de los policías nacionales respecto a los cuerpos autonómicos. "Ya no se trata de un compromiso político, sino de una obligación democrática, de una prueba que medirá hasta qué punto es real la apuesta de Zoido y su equipo por quienes defienden el orden constitucional ante los que tratan de dinamitar el marco de convivencia aprobado por todos los ciudadanos españoles", señalan en un comunicado los sindicatos del cuerpo de Policía Nacional.
A su vez, los representantes de los trabajadores del cuerpo nacional consideran que si el Ministerio del Interior no atiende sus reclamaciones, pedirán la dimisión por dejación de sus funciones de los cargos ministeriales que consideren necesarios: desde el Director General de la Policía, el Secretario de Estado de Seguridad, el propio ministro de Interior e incluso el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
