El comité ha criticado "el incumplimiento de los compromisos adquiridos en 2013: asignar nuevos productos a la planta y preservar la plantilla".
El comité de empresa de KSS, formado por dos delegados de UGT, dos de CCOO, dos de CCP, dos de LAB y uno de ELA, ha criticado "el incumplimiento por parte del Grupo Kayaba de los compromisos adquiridos en 2013 con la representación sindical de asignar nuevos productos a la planta y preservar la plantilla".
Este miércoles se celebrará una reunión con el representante en Europa del grupo y, según sea el resultado de la misma, es posible que se anuncie un calendario de movilizaciones que podría culminar en una huelga indefinida, ha explicado en un comunicado el sindicato UGT, que preside el comité de empresa.
Según ha señalado, "en el año 2013 la multinacional japonesa y las secciones sindicales de UGT, CCOO y CCP, con mayoría en el comité, alcanzaron un acuerdo a tres años con el objetivo de reducir el coste de producción de la bomba hidráulica, mediante una serie de medidas que suponían importantes sacrificios laborales y salariales para la plantilla".
"A cambio, el Grupo Kayaba se comprometía a incrementar el número de clientes y la carga de trabajo y a mantener el empleo, asignando nuevos productos, en el medio plazo, para asegurar la subsistencia de la planta de Orkoien a largo plazo", ha remarcado.
REDUCIR LA PLANTILLA EN 100 PUESTOS
En opinión del comité de empresa, "mientras los trabajadores han cumplido su parte del acuerdo, realizando importante esfuerzos para mejorar la competitividad de la planta, la alta dirección del grupo japonés está incumpliendo la suya, ya que no ha asignado nuevos productos y en este momento solo plantea la reducción de un centenar de puestos de la actual plantilla, integrada por aproximadamente 240 trabajadores". Una situación que, según ha indicado, "podría abocar al cierre de la planta".
Ante esta situación, la representación sindical ha exigido a la multinacional "la elaboración inmediata de un plan de futuro, que se realice con la participación de la representación de los trabajadores, para evitar, en primera instancia, la destrucción de empleo y, posteriormente el cierre de la planta".
El comité de empresa ha defendido que "si en estos años pasados los sacrificios y el esfuerzo de la plantilla, constatados y reconocidos por la empresa, han permitido al Grupo Kayaba la obtención de beneficios, en este momento debe mantenerse el empleo aunque la planta esté generando pérdidas".
Para el comité, "es inaceptable que se plantee un excedente de 100 personas en KSS, incumpliendo los compromisos adquiridos, mientras otras plantas del Grupo Kayaba están contratando personal, sin tener en cuenta a los trabajadores de KSS".
La representación sindical ha afirmado que "la actitud del Grupo marca un cambio radical en una trayectoria de 20 años de relaciones laborales caracterizadas por la concertación y la búsqueda de soluciones negociadas para afrontar los problemas".
