El comité de la empresa Acecsa (Aceros Calibrados S.A.), perteneciente al grupo Tubos Reunidos, ha rechazado "rotundamente" la intención de la dirección del grupo de cerrar la planta de Pamplona y trasladar a los 38 trabajadores a su centro de Amurrio, en Álava.
En un comunicado, el comité, compuesto por dos delegados de CCOO y uno de Solidari, ha destacado que Acecsa Pamplona "se ha reconocido varias veces como planta modélica dentro del grupo".
"Somos rentables y nunca hemos dado problemas, al revés", ha expuesto el comité de empresa, que ha recordado "el ejemplo del incendio de 2017 en Amurrio, cuando esa planta estuvo ocho meses parada y gracias al sobresfuerzo de la plantilla de Pamplona consiguieron sacar el producto". "Un producto que tiene futuro", ha defendido.
Desde el comité de empresa han explicado que Acecsa se dedica al estirado de tubo en frío para el sector de las energías renovables. "La dirección de Tubos Reunidos alega que el producto que fabricamos va a desaparecer, pero tenemos clientes sólidos y nos dedicamos a un sector, el de energías renovables, que tiene futuro, al menos hoy, por eso creemos que el cierre está injustificado", ha reivindicado.
El cierre de la planta de Pamplona es una de las medidas del plan estratégico 2021- 2026 del grupo Tubos Reunidos, que también incluye cerrar la acería de Trápaga (Sestao) y llevarla a Amurrio.
Según el plan del grupo, los trabajadores de Acecsa de entre 58 y 61 años se jubilarían (salidas no traumáticas) y el resto de la plantilla "comenzaría a negociar las condiciones de desplazamiento a Amurrio a partir de enero, con el cierre definitivo de la planta de Pamplona en junio de 2022".
Ante esta situación, comité y plantilla han lanzado un mensaje para pedir al grupo "inversión en la planta de Pamplona" y exigir "soluciones alternativas al cierre". El comité se reunirá con el Gobierno de Navarra y pedirá comparecencia parlamentaria para explicar sus reivindicaciones.
