• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

El 42% de los navarros desconfían al comprar un coche de segunda mano: los problemas más frecuentes

Son los datos de la encuesta ofrecida por la Asociación de Consumidores Irache. Los fallos mecánicos del vehículo, los problemas más habituales.

El interior de un coche ARCHIVO
El interior de un coche ARCHIVO

El 42 % de las personas desconfían en Navarra de comprar un coche de segunda mano, según indica una encuesta que revela que el 25 % dice que se fía si conoce al vendedor, el 20 % si conoce el concesionario y el 13 % si el coche es de un familiar o amigo.

Así se recoge en la encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, el 14 % de cuyos participantes tiene pensado comprar un coche y, concretamente, un 6 % piensa en adquirir un vehículo de segunda mano, un porcentaje que sube hasta el 20 % entre los menores de treinta años.

Ante esto, Irache advierte que recibe a muchos compradores de coches usados que tienen problemas con el vehículo, el más habitual es que el coche, pasado meses, semanas o nada más cogerlo, presente problemas mecánicos que, según dice el comprador, no debería tener.

El afectado entiende que es el vendedor el que tiene que hacerse cargo de la reparación pertinente, pero no es extraño que éste niegue su responsabilidad y afirme que el daño se ha producido con posterioridad a la venta o que es algo normal por el uso y kilómetros que presentaba el coche cuando se traspasó.

En una nota, Irache recomienda que en todos los casos, habrá que acudir al contrato de compra venta firmado -muchos compradores cometen el error de no firmar ninguno- para ver qué información del vehículos se ha aportado, y a partir de ahí, los derechos del comprador varían si se ha adquirido a un concesionario o a un particular.

Si la venta se ha realizado en un establecimiento, la garantía es de dos años, aunque las partes pueden reducirla a un año en el contrato, una práctica habitual. Sin embargo, a partir del sexto mes será el consumidor quien tendrá que demostrar que la avería se debía a un defecto del vehículo que ya existía en el momento de la compra.

Por el contrario, en las ventas entre particulares realizadas en Navarra que cuenten con vicios ocultos el comprador dispone de seis meses para deshacer la compra -si el problema lo justifica- y de un año para reclamar una rebaja en el precio del vehículo.

Para Irache, hay que tener en cuenta que no es sencillo demostrar la existencia de un vicio oculto, puesto que debe ser un desperfecto que ya existía en el momento de la transacción y que no estuviera a la vista del comprador, por lo que habitualmente, para demostrarlo, hay que solicitar un informe pericial.

Por ello, cuanto más tiempo pasa tras la adquisición es más difícil para el comprador hacer valer sus derechos. Si se quiere llegar a la vía judicial, hay que añadir la dificultad de que, a falta de otro criterio pactado, la demanda deberá ponerse en el domicilio del demandado.

Para evitar "sorpresas desagradables", Irache recomienda que antes de comprar un coche de segunda mano se encargue un informe técnico exhaustivo a un profesional independiente, que refleje el estado real del vehículo.

"Esta es la única forma de asegurarse que el coche está en las condiciones ofrecidas por el propietario del vehículo y no llevarse posteriormente desagradables sorpresas, que en algún caso han llegado a costar al comprador miles de euros", señalan.

Las situaciones que se dan en estas ventas son variadas, y pasan porque al poco tiempo el comprador descubre que al vehículo le toca cambiar la correa de distribución, o las cuatro ruedas, algo que el vendedor no había mencionado.

También ha habido casos en los que se ha descubierto el cuentakilómetros trucado para que marque menos recorrido y aumentar así el valor de venta.

Otras veces, las menos, los problemas se deben a los accesorios del coche, como unos elevalunas defectuosos o una radio que no funciona, situaciones en las que el comprador rara vez repara a la hora de comprar el coche pero que finalmente suponen un gasto añadido con el que no se contaba.

Por ello, Irache recomienda además antes de comprar un coche de segunda mano revisar el libro de mantenimiento y la tarjeta de inspección técnica, donde se podrá comprobar las revisiones efectuadas y las características del vehículo.

Como pauta general, el comprador no debe dejarse apremiar por el vendedor y tomarse el tiempo necesario hasta asegurarse de que el estado del coche es el adecuado. El contrato de compra venta debe plasmar de la forma más precisa posible las características y el estado del vehículo.

Por otro lado, conviene asegurarse de que se hacen todos los trámites necesarios para el cambio de titularidad del vehículo, pactar quién correrá con estos gastos y conservar los datos de contacto del vendedor. 


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