SOCIEDAD

¿Por qué hay cipreses en los cementerios? El origen de esta antigua tradición

El cementerio de San José en Pamplona el día de todos los santos durante la segunda ola del coronavirus en Pamplona. MIGUEL OSÉS
Los cipreses suelen estar colocados en hileras junto a los caminos para proteger del viento y crear un ambiente más solemne dentro de los muros de los cementerios.

¿Alguna vez te has fijado en que los cementerios están llenos de cipreses? Seguro que te has preguntado en más de una ocasión el motivo de que esos árboles vistosos y alargados decoren los camposantos.

Este tipo de árbol tiene unas características perfectas para los cementerios y desde la antigüedad se ha relacionado con la muerte.

Si quieres saber por qué hay tantos cipreses en los cementerios, no dudes en seguir leyendo.

 

1. CARACTERÍSTICAS GENERALES

El ciprés es un árbol muy particular por su forma, su longevidad (pueden durar varios siglos) y los usos que se le pueden dar.

Esta especie destaca por tener un aspecto alargado y fusiforme, con las extremidades más estrechas que el centro. El ciprés, que puede alcanzar hasta 25 metros de altura y su copa no llega a medir más de un par de metros de diámetro, crece en casi todas las zonas cálidas y templadas del planeta, aunque es originario de Europa Oriental y de Asia Occidental

La corteza del ciprés es de un color gris rojizo y exhala un fuerte olor a aguarrás, sus hojas son perennes, de color verde grisáceo y en forma de escamas, y las flores hembras dan lugar a frutos llamados nueces de ciprés.

El ciprés se caracteriza, sobre todo en sus primeros años de vida, por su rápido crecimiento. Además, son extremadamente longevos y pueden llegar a vivir más de 300 años.

El nombre científico del ciprés común es ‘Cupressus sempervirens’ y procede del griego ‘cyparissus’, ciprés, y del latín ‘sempervirens’, que significa siempre verde.  El género al que pertenece es el de las cupresáceas, que reúne a una veintena de especies.

 

2. USO DEL CIPRÉS

Los griegos utilizaban los cipreses sobre todo por sus virtudes antihemorroidales. Hoy en día, las nueces del ciprés contienen principios activos con propiedades que tienen una acción directa sobre los virus y permiten eliminar las infecciones.

También, tradicionalmente el ciprés se ha utilizado para disminuir los síntomas de la insuficiencia venosa.

Además de su uso medicinal, los cipreses se utilizan por su buen funcionamiento como cortavientos en regiones de cultivo.

 

3. UNA ALERGIA DE INVIERNO

El polen de la familia de las cupresáceas es el más importante durante el invierno y la incidencia de la alergia ha aumentado mucho en los últimos años, pasando de afectar a aproximadamente un 5% de la población, hasta un 40%.

El hecho de que la polinización de las cupresáceas sea en invierno, hace que los síntomas de la alergia puedan confundirse con los de un resfriado común.

 

4. MITOLOGÍA

La razón por la que se plantan cipreses en los cementerios hunde sus raíces en la mitología griega y romana.

De hecho, fueron los griegos y los romanos quienes introdujeron la costumbre de decorar los camposantos con cipreses y atribuían toda una simbología alrededor de la muerte

En la mitología griega destaca el mito de Cipariso, un joven que mató por accidente a su ciervo domesticado y para rendirle duelo eterno, el dios Apolo le convirtió en un ciprés.

Además, el filósofo griego Teosfrato aseguraba que el ciprés común estaba consagrado al dios de la muerte Hades. También los escritores Quinto Horacio Flaco y Plinio el Viejo indican que una rama de ciprés colgada en la puerta de una casa era un signo funerario. 

Por su parte, los romanos lo consagraron al dios infernal Plutón, otorgándole al ciprés el adjetivo de ‘fúnebre’.

Con el tiempo, esta asociación pasó a la cultura cristiana donde muchas tumbas cuentan con cipreses esculpidos que representan la inmortalidad, la incorruptibilidad y los nobles sentimientos.

El ciprés es un árbol que extiende verticalmente sus raíces, al igual que su copa, evitando así que se levanten las tumbas. Además, aunque no hay evidencias de ello, se cree que se relacionaba al ciprés con la muerte por su hoja perenne, que podría simbolizar lo eterno, y también por su copa que al ser vertical ayudaría a las almas de los difuntos a dirigirse al cielo.

El motivo principal de que este vistoso, alto y frondoso árbol esté plantado en los cementerios se debe a su longevidad, su hoja perenne, a no necesitar cuidados especiales y a soportar bien los cambios bruscos de temperatura.

Los cipreses suelen estar colocados en hileras junto a los caminos y a los muros por razones de adaptación al entorno y sirven, no sólo como elemento ornamental, sino también para proteger del viento y poder crear un ambiente más solemne dentro de los muros del camposanto.

 

5. UNA BARRERA CONTRA EL FUEGO

En el verano de 2012 un incendio arrasó en la localidad valenciana de Andilla con la vegetación de 20.000 hectáreas. Sin embargo, de los 946 cipreses que había solamente se quemaron 12 árboles.

Los responsables del Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia señalaron que podía deberse a que el ciprés mediterráneo es una especie que acumula pocas ramas en el suelo y una capa de mantillo muy húmeda

Sin embargo, la directora de la ONG Bosques sin Fronteras, Susana Domínguez, indicó que el motivo principal de que el fuego no hubiera afectado a la mayoría de los cipreses fue la variedad de especies: “La discontinuidad en especie y altura en un bosque es una manera natural de combatir el fuego”. Y añadió que si el fuego hubiera invadido un campo cubierto solo de cipreses, sí que hubieran sido calcinados.