Por primera vez, los Reyes Magos han saludado a los miles de niños congregados allí desde el primer balcón de la casa consistorial.
La plaza del Ayuntamiento de Pamplona ha vuelto a vibrar, como si de un seis de julio se tratase, pero en pleno enero. Miles de niños han acudido a esta recepción de los Reyes Magos, que han visitado brevemente a la corporación municipal encabezada por el alcalde de la ciudad, Joseba Asirón.
Pasadas las cinco de la tarde y procedente del Portal de Francia, la comitiva real ha comenzado a asomarse por la esquina de la calle Mercaderes bajo el repique de las campanas de Pamplona y los sonidos de la Pamplonesa, que ha amenizado la espera a las miles de familias que se han acercado hasta allí.
Los pajes a lomos de caballos y los abanderados han abierto el cortejo con el que poco a poco los niños han ido aumentado el volumen de sus gargantas para llamar a los tres Reyes Magos.
Melchor, Gaspar y Baltarsar, junto a sus dromedarias han vuelto a darse un baño de masas en pleno corazón pamplonés.
A su llegada a la plaza, sus Majestades han bajado de los animales y han saludado uno a uno a los miembros de la corporación municipal antes de acceder a la primera planta del Consistorio.
Por primera vez, la Asociación de Amigos de la Cabalgata, organizadora del evento, ha dispuesto que los Reyes Magos saluden a Pamplona desde este lugar y no en la plataforma que se instalaba con motivo de este multitudinario evento en los bajos del Ayuntamiento de Pamplona.
Una emisaria ha sido la encargada de ir calentando el ambiente y aumentar, más si cabe, la ilusión y la magia de los niños allí congregados. De uno a uno, sus Majestades han ido saliendo a ese balcón para responder a algunas de las preguntas que la emisaria les ha hecho.
Los tres han coincidido en que los niños pamploneses se han portado bien y esta noche tendrán sus regalos. También, han añadido que llegan a esta ciudad con ilusión y ganas de pasarlo bien.
Tras unos breves diez minutos en el balcón, sus Majestades han accedido de nuevo al interior para sumarse a otra celebración más íntima junto a un centenar de niños que participan en los talleres de los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria.
Después del brindis, los Reyes Magos han proseguido su camino hacia la Casa de Misericordia para visitar a los mayores.
