La primera cerveza navarra de economía circular se llama Ogi Koskorra y está ya disponible para el público en sus dos variedades, Amber Lager y Lager Bock. Es obra de la colaboración entre cerveza artesana Morlaco, cervezas Kondaira y la fundación Ultzama, los tres son miembros de Slow Food Navarra.
Dos productores de cerveza navarros y la Fundación Granja Escuela de Ultzama se han unido para apostar por la economía circular y dar forma a este proyecto tan singular, que utiliza unode los productos que más se desperdician en nuestro entorno, como es el pan seco, cedido por Panes l'atelier.
En muchos países de Europa se le conoce a la cerveza como “pan líquido”. El término viene de la Edad Media, cuando los monjes elaboraban durante sus periodos de ayuno en Cuaresma para sustituir el alimento sólido.
De hecho, durante muchos años, la cerveza fue elaborada con pan ya fermentado, no comestible, cocido en agua con otros ingredientes y dejado fermentar nuevamente para conseguir el ansiado “pan líquido”. De estas elaboraciones surgieron las “Dopplebock”.
Para este primer lote se han elaborado 1.000 litros que se venderán de forma local y repartidos en dos variedades: una Amber Lager de 5,1% alcohol, dirigida a todos los públicos, y una Lager Bock de 6,0% alcohol, una cerveza con carácter y para la que han escogido el estilo de cerveza centro europeo más tradicional y originario de Alemania.
Emulando a los antiguos monjes, Morlaco, Kondaira y Fundación Ultzama se han unido para elaborar en la fábrica que la cervecera artesana Morlaco tiene en el Polígono Industrial de Mutilva y así crear Ogi Koskorra. Una cerveza artesanal, sostenible y circular que aprovecha los restos de pan seco que, de otra forma, habrían sido tirados al contenedor de basura.
