El Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra se desarrolla con alumnos de los colegios García Galdeano (Pamplona), Mendialdea (Berriozar) y Doña Álvara Álvarez (Falces).
Catorce estudiantes de la Universidad Pública de Navarra han iniciado ya el programa de acompañamiento a niñas y niños de los colegios públicos García Galdeano de Pamplona, Mendialdea de Berriozar y Doña Álvara Álvarez de Falces. Los universitarios que participan en esta iniciativa, llamada Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra, se convierten en mentores de los menores para favorecer espacios de encuentro cultural, social y de aprendizaje personal, ofrecerles apoyo y mostrarse como un modelo positivo para ellos.
El programa está promovido desde la Unidad de Acción Social del Vicerrectorado de Proyección Universitaria y Relaciones Institucionales y cuenta con la colaboración tanto de la Cátedra Unesco de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo del centro universitario como del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, institución con la que se firmó un convenio en este sentido.
La quinta edición del Proyecto Ruiseñor/Urretxindorra se puso en marcha este pasado fin de semana con una jornada de presentación en la que los universitarios tuvieron el primer contacto con los menores a los que van a acompañar durante todo el curso 2015-16. En el acto, participaron dos profesoras del Departamento de Trabajo Social, Izaskun Andueza Imirizaldu y Lucía Martínez Virto, y el investigador de la Cátedra Unesco de Ciudadanía, Convivencia y Pluralismo, Rubén Lasheras Ruiz. Fueron ellos los encargados de dar la bienvenida a los niños, a sus padres y a los representantes de los colegios García Galdeano, Doña Álvara Álvarez (ambos con docencia en castellano) y Mendialdea (en euskera). Además, estuvo presente Bernardo Ciriza Pérez, presidente de la Mancomunidad de Servicios Sociales de la Zona de Peralta.
Este proyecto está englobado dentro de las actividades de responsabilidad social impulsadas por la Universidad Pública de Navarra en el marco de su Plan Estratégico. En esta quinta edición, colabora la Cátedra Unesco de la Universidad, que forma al alumnado mentor y busca generar espacios de reflexión sobre mentoría social. Con la presente edición, son ya más de 50 los mentores y seis los centros educativos que se han beneficiado de esta iniciativa.
LISTADO DE ESTUDIANTES PARTICIPANTES
Los estudiantes de la Universidad que participan en el Proyecto Ruiseñor son, por orden alfabético y con indicación de la titulación que cursan, los siguientes: Alejandro Aguinaga Garijo (Trabajo Social), María de Fátima Das Neves Días (Trabajo Social), Irune Bustingorri Iriarte (Administración y Dirección de Empresas), Andrea Jiménez López (Trabajo Social), Gaizka Legarra Gorgoñón (Educación Primaria), Pablo Martínez Garrido (Administración y Dirección de Empresas), María Regina Martínez Honrado (Trabajo Social), Leyre Palomino Miner (Trabajo Social), Patricia Puyol Albéniz (Trabajo Social), Naiara Remón Valencia (Educación Primaria), Estíbaliz Sainz Basterra (Trabajo Social), Ainhoa Salinas Astráin (Trabajo Social), Rebeca Sánchez Ruiz (Educación Primaria) y Saray Soldado Medida (Trabajo Social).
El programa, que se prolonga hasta el próximo mes de mayo, pone en contacto a jóvenes con niños y niñas de diferentes culturas y contextos sociales partiendo de la base de que la relación entre ambos es una buena oportunidad para nuevas experiencias, habilidades y formas de relación interpersonal. Lo que se busca es que la experiencia beneficie a los menores, sus familias, el centro escolar, el alumnado universitario y la propia Universidad.
EN CASTELLANO Y EUSKERA
La mentoría se realiza en castellano y en euskera (en función del idioma en que está escolarizado el menor) y los universitarios han recibido previamente una formación sobre cómo afrontar diferentes situaciones con los chavales o sobre cómo relacionarse con la familia. La labor de acompañamiento consiste en realizar actividades lúdicas y culturales en el tiempo de ocio de los menores, lo que supone entre dos y tres horas a la semana, y siguiendo una serie de criterios que se supervisan desde la Unidad de Acción Social de la Universidad.
Ser mentor supone compartir con niños y niñas un tiempo y atención de calidad y realizar actividades que favorezcan una mayor diversidad de expectativas y les den la oportunidad de vivir nuevas experiencias vitales. A la finalización de la actividad, los universitarios elaboran una memoria evaluativa de su participación. Cada uno de los participantes recibe una beca que tiene por objeto sufragar los gastos que se generen durante la realización de las actividades.
