El otoño es época de castañas y los castañeros invaden las calles de Pamplona con su característico olor que invita a comerlas. No obstante, cualquiera por la calle puede encontrarse castañas por el suelo como frente al Palacio de Navarra. Suelen ser duras como una piedra y redondas. Pero, ¿Se comen este tipo de castañas?
Existen diferentes más de cuatro variedades de castañas, pero lo más común es encontrar castaños de indias y las que son del fruto del castaño (Castanea sativa).
Los castaños de indias son árboles de gran tamaño y suelen plantarse para lograr más sombras en los parques por sus abundantes ramas y hojas. Sus castañas son las que se pueden encontrar por la ciudad. El fruto es de color verde y tiene unas espinas en el exterior separadas entre sí.
En su interior solo se encuentra una castaña habitualmente, también dura y redonda casi de forma perfecta. No acaba en punta como las comestibles, pero sí tienen el característico color marrón.
Las castañas de esta familia no se pueden comer, contienen esculina, un tóxico peligroso para el ser humano. Su intoxicación se considera grave y también pueden afectar a los animales como los perros.
No obstante, sí que se suele utilizar la esculina para tratamientos fisioterapéuticos, pero tan solo debe realizarse bajo supervisión médica.
Otra diferencia para distinguir estas castañas son las hojas, las de indias tienen de cinco a siete puntas y son grandes.
Por otro lado, las castañas que sí se pueden comer están envueltas en una cáscara con unas púas que recuerdan más a las de los erizos.
En Navarra, es habitual durante esta época del año ir a recolectar castañas para asarlas después en casa.
Normalmente se encuentran en los bosques y cogerlas del suelo sin hacerse daño puede ser complicado, por lo que es recomendable usar guantes.
En el interior de la cáscara suelen venir dos o tres castañas de diferentes tamaños. En sí, la castaña es plana en su parte inferior y acaba en punta en la parte superior.
Las mejores castañas para coger y asar son las que tienen buen color marrón sin manchas. También, hay que tener en cuenta que no tengan ningún agujero porque posiblemente algún bicho haya podido aprovecharse.
Asarlas en casa es muy fácil. Lo primero que hay que hacer es lavarlas y secarlas. Después, lo ideal es hacer un corte profundo que atraviese las dos pieles para que su horneado sea favorable.
Se pueden hornear, asar o incluso calentarlas en el microondas. Además, con las castañas se pueden realizar múltiples recetas.
