El Gobierno de Navarra ha dado el siguiente paso dentro de su plan para conseguir que los propietarios de viviendas de la Comunidad foral las incluyan en la bolsa de alquiler de la sociedad pública Nasuvinsa.
El primer peldaño de esa estrategia fue desarrollar un plan piloto a partir del pasado mes de enero para localizar viviendas supuestamente deshabitadas en algunas localidades de Navarra, como Pamplona, Ansoáin, Olite, Tafalla y Caparroso. Desde principios de año, se han detectado 2.638 pisos que el Gobierno foral considera que se encuentran sin uso.
Una vez realizado este particular censo, el siguiente paso del Gobierno de María Chivite ha consistido en el envío de cartas a los propietarios de esos pisos. En las misivas, el departamento de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos les indica que les han revisado los consumos de agua y han llegado a la conclusión de que no están empleando esas viviendas como residencias.
En la carta, a los propietarios se les dice que se les va a comunicar un proyecto que "consideramos de gran interés para Navarra", y en el cual, el Ejecutivo foral ha comprobado los registros de agua de cada uno de los pisos, cruzándolos con los consumos del mismo período del 2019, "como indicador fiable para identificar una vivienda vacía".
Según lo redactado en la misiva, el plan no tiene en cuenta que durante varios de los pasados meses se impuso un estado de alarma que impidió desplazarse entre ciudades y habitar, por ejemplo, segundas residencias dentro de la misma comunidad.
Para tratar de justificar la intromisión en los registros de los consumos de agua, el Gobierno de Chivite aduce que "la dirección general de Vivienda tiene encomendada, entre otras, la función de control e inspección en materia de vivienda. En concreto, la comprobación de los indiciosde no habitación de viviendas, que puede derivar en la tramitación de los procedimientos de declaración de vivienda deshabitada, con las consecuencias de su inclusión en el censo de viviendas deshabitadas del ayuntamiento correspondiente y poder servir de base para la incoación del correspondiente expediente sancionador o expropiatorio cuando así corresponda".
SEIS MESES
"Revisados los consumos de agua, se advierten indicios de que la misma no se ha destinado al uso residencial durante seis meses consecutivos en el curso de un año", se traslada al propietario.
Ante esta nada velada amenaza de multa o de incluso expropiación, el Ejecutivo foral le sugiere de que incluya su vivienda en la citada bolsa de alquiler de Nasuvinsa. "Esta comunicación se realiza al objeto de que sea consciente de la existencia del indicio de no habitación y pueda remitir a la sección de inspección la acreditación de inexistencia de dicho indicio. En un documento adjunto se facilita información de los requisitos y condiciones para su posible incorporación a la bolsa de alquiler que gestiona la empresa pública Nasuvinsa", se subraya en la carta.
"Concretamente, queremos informarle del progrma Tu piso vacío puede ser nuestro hogar, proponiéndole que ponga a disposición de Nasuvinsa su vivienda vacía para que pueda proceder a su alquiler". Estas últimas palabras aparecen en negrita y subrayadas.
A continuación, se incluyen las ventajas que, según el Gobierno de Navarra, un propietario de vivienda obtendría de incluir su piso en la bolsa de alquiler de la sociedad pública. En la carta también se indica que la comprobación de los consumos de agua se ha realizado "filtrando a los titulares de tres o más viviendas en Navarra".
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Desde la oposición ya han comenzado a denunciar públicamente el "chantaje y la coacción” con la que el departamento de Ordinación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos se ha dirigido a 1.860 titulares de esas 2.638 supuestas viviendas vacías que el Gobierno ha dicho detectar en seis localidades de la Comunidad
Foral.
Así lo ha criticado Navarra Suma en un comunicado, en el que ha explicado que “en dichos escritos se califica a estos titulares de forma provisional como propietarios de una vivienda vacía, aludiendo a unos supuestos bajos consumos de agua u otros suministros”.
Asimismo, agregan, “se emplaza a los propietarios a comunicar si los supuestos datos de consumo estimados por el Gobierno no se corresponden con la realidad”. A este respecto, por lo que Navarra Suma ha podido saber, destacan, “se da la circunstancia de que, en muchos casos, estas viviendas están habitadas y, por tanto, con un funcionamiento normal en lo relativo a consumo de servicios, tal y como han constatado las personas afectadas”.
Otra de las críticas de NA+ es que “en el escrito se alude al procedimiento expropiatorio de manera inconexa, pues el comunicado en sí no entraña acto administrativo alguno”. “En definitiva, se trata de un procedimiento chapucero y plagado de errores, que no tiene otro objetivo que generar preocupación en los propietarios sin ninguna justificación”, recalcan.
"TONO CHULESCO Y AMENAZANTE"
Para NA+, “es preocupante la actitud con la que el Gobierno de Navarra se dirige a los propietarios de esas viviendas, en un tono chulesco y amenazante, para avisarlos de que pueden ser objeto de un expediente sancionador o expropiatorio, en caso de que no cedan su vivienda al Gobierno para que este la alquile”.
“Amenazar a la gente con la expropiación de la vivienda propia es algo que va mucho más allá de lo que hasta ahora se había puesto encima de la mesa para la elaboración de este censo. Y es una línea roja por la que, desde luego, Navarra Suma no va a pasar. Es un ataque directo a la propiedad de los ciudadanos de nuestra comunidad”, han manifestado desde la coalición.
Por este motivo, han registrado la comparecencia urgente del director general de Vivienda, Eneko Larrarte, para que explique cuáles son las verdaderas pretensiones del departamento en esta materia y si el Ejecutivo foral está pensando en expropiar viviendas a determinados navarros.
