• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 20:26
 
 

SOCIEDAD

Carlos, el pamplonés que hace viñetas y caricaturas como pataleta contra el feminismo

También dibuja viñetas sobre política "ya que los gobernantes nos exigen una cosa y hacen exactamente la contraria", asegura.

Carlos Barandián. IÑIGO ALZUGARAY
Carlos B. Cortea. IÑIGO ALZUGARAY

Carlos B. Cortea tiene casi 53 años "que voy a hacer dentro de poco". Natural de Pamplona y soltero, trabaja en una empresa de seguridad en la capital navarra. Su afición a dibujar viñetas y caricaturas le viene desde que era poco más que un chaval.

"Dibujar me ha gustado desde siempre, de toda la vida, igual 40 años. Cuando vivía mi madre veía lo culebrones famosos venezolanos y me ponía a hacer caricaturas a los personajes que salían en la televisión", asegura.

Tiene una teoría muy clara: "Si todos siguiéramos dibujando como cuando éramos críos, ahora lo haríamos bien. Al principio eran un fiasco y luego fui mejorando. Al ser la viñeta pequeña muchos detalles no puedes poner", señala Carlos.

Sus viñetas tienen un claro contenido de protesta social: "Que la gente espabile porque nos están colocando unas ideas... Están inculcando el odio de la mujer hacia el hombre", comenta convencido.

Carlos Barandián. IÑIGO ALZUGARAY
Carlos B. Cortea muestra sus viñetas. IÑIGO ALZUGARAY

"El feminismo promueve totalmente el odio al hombre y llamo la atención a la gente contra el pensamiento único. Están destruyendo a la sociedad", afirma Carlos.

"Si hablas o escribes en contra te suelen increpar, te condenan en las redes sociales, que yo no tengo. Te hacen escraches y por eso no te he dicho dónde trabajo ni mi apellido tampoco".

"Nos quieren imponer su forma de vivir. Ahora ya no somos iguales. Ya no se dice mi chico o mi chica, sino mi pareja, que es una forma de borrar el hombre y la mujer".

También dibuja viñetas sobre política "ya que los gobernantes nos exigen una cosa y hacen exactamente la contraria. Tengo también viñetas deportivas a nivel internacional".

Carlos Barandián. IÑIGO ALZUGARAY
Carlos B. Cortea. IÑIGO ALZUGARAY

Cuando Messi fichó por el PSG "hice una caricatura de que se fue por la camiseta tan horrible que tenía en el Barcelona. Los últimos años hice una tabla con los resultados y la clasificación de Osasuna con chapas de madera y un papel donde actualizabas la clasificación. Yo soy de Osasuna y entre el Barcelona y el Madrid más del Barça".

De los políticos navarros no hace dibujos: "Solo los conozco por la caricaturas de Oroz. Tengo pensado hacer un librito de viñetas para dárselas a la familia y a los amigos".

"De siempre me han gustado las de Oroz. Cuando pillaba el periódico impreso lo primero que veía era su viñeta y en otros periódicos también me suelo ir a las viñetas que es resumir una historia en un cuadro", asegura Carlos.

"Soy autodidacta y por eso cometo tantos errores y tiro de tipex. Las hago cuando me apetece. No tengo una fecha fija para dibujarlas. Los que más me gustan son los de Mortadelo. De crio llegué a dibujar a lápiz más de cien disfraces que veía en los tebeos".

Carlos Barandián. IÑIGO ALZUGARAY
Carlos B. Cortea muestra sus viñetas. IÑIGO ALZUGARAY

De San Fermín hice uno por criticar a los que la montaron en la calle Curia y empezaba haciendo un homenaje a Juan Carlos Unzué con el título 'momenticos que echamos de menos'. Hacía camisetas para mis sobrinos y para los chavales".

"Ahora hago caricaturas de la gente que tengo al lado... si están quietos un rato. En alguna conferencia o cursillo le hacía al profesor que daba la clase. Se la guardó, la enmarcó y la tiene guardada entre los diplomas. Me puse de todos los colores porque encima está mal echa".

"Hace un tiempo se me quitaron las ganas de dibujar y de todo al ver la deriva a la que va la sociedad y ahora a ver si poco a poco la retomo", asegura Carlos.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Carlos, el pamplonés que hace viñetas y caricaturas como pataleta contra el feminismo