Medio centenar de jóvenes de los valles de Odieta, Ultzama, Atez, Basaburua y Anue han participado en este taller de cortometrajes.
La ermita de San Urbano, en Gaskue, fue el escenario del acto de cierre de un taller y concurso de creación de cortometrajes que tuvo lugar el viernes, durante el que se dio a conocer la película ganadora del premio técnico, 'La traición de Nikolai', mientras que el premio de la votación popular fue para 'El oso'.
El proyecto, promovido por el Instituto Navarro de Deporte y Juventud, con el lema 'San Urbano es para mí...' es una iniciativa novedosa dirigida a los jóvenes de los Valles de Odieta, Ultzama, Atez, Basaburua y Anue con el fin de que conozcan el patrimonio de su entorno y fomentar entre ellos el arraigo en su tierra.
El concurso ha involucrado a cerca de medio centenar de personas: 16 jóvenes del valle y otros 16 especialistas en diversas materias y técnicas audiovisuales. También han colaborado voluntarios, principalmente personas mayores del lugar, que han aportado sus testimonios personales, ha destacado el Gobierno navarro en un comunicado.
Todos los participantes recibirán un DVD con el vídeo profesional grabado durante el campamento que sirvió como inicio al taller y concurso de cortos, y los ganadores fueron obsequiados también con bonos de entradas para el cine. Asimismo, y como premio al grupo de los participantes, se hará entrega de una videocámara a la escuela de Larraintzar con el requisito de que haga un acto público de reconocimiento para los jóvenes que han participado y que se utilice como recurso pedagógico.
En el acto de cierre, además de la entrega de premios, se expuso todo el desarrollo del taller y del concurso y se presentaron los cortos realizados por los jóvenes. La ilustradora Maite Mutuberria, realizó en directo un mural colectivo para dejar testimonio de la experiencia vivida.
Durante los días 20 y 21 de agosto se celebró en la ermita de San Urbano, bien de dominio público del Valle de Odieta, un campamento que sirvió como inicio al taller y concurso de cortos. Posteriormente, se realizaron sesiones de apoyo destinadas a introducirles en la creación de cortos, los días 27 y 31 de agosto y 9 de septiembre.
A través de diferentes sesiones, donde se alternaron juegos y charlas, los participantes conocieron la historia relacionada con San Urbano y su entorno y adquirieron conocimientos sobre la creación de cortos, su grabación y edición.
El objetivo final de la actividad era que los jóvenes aprendieran a valorar y preservar la riqueza patrimonial de su valle, y en concreto la de la ermita de San Urbano, e involucrarles también en actividades de conocimiento y difusión de este patrimonio. La iniciativa buscaba además, fomentar el arraigo de las personas jóvenes en un marco rural intergeneracional, ha resaltado el Ejecutivo foral.
