Las obras de reparación del puente de Cascante sobre el río Queiles obligarán desde este lunes a cortar uno de los carriles de la estructura y dar paso alternativo a los vehículos mediante regulación semafórica. Los trabajos, promovidos por el Departamento de Cohesión Territorial con una inversión de 144.764,40 euros, se prolongarán previsiblemente hasta finales del mes de marzo.
La reparación del puente de la carretera NA-6830, conocida como Vía Romana, permitirá reducir la incidencia de las cargas sobre la estructura del puente y reparar los diferentes elementos de la estructura que se encuentran dañados.
El trabajo ha sido adjudicado a la empresa Diez y Compañía S.A., que inició la obra a finales del año pasado con una primera fase en el cauce del río. A partir de esta semana los trabajos se trasladarán a la propia estructura, ha explicado el Gobierno navarro en un comunicado.
Las actuaciones contemplan, previo fresado y excavación del terreno, la instalación de una losa de hormigón colaborante de 30 cm de espesor que servirá para repartir las cargas en una mayor superficie. Además, permitirá impermeabilizar el puente frente a posibles filtraciones procedentes de la plataforma.
Para reparar los distintos elementos del puente que presentan daños, se realizará un cosido mediante barras de acero con el fin de evitar la separación de los sillares, y se repararán mediante inyección de mortero de cal las fisuras transversales y los espacios menores existentes en las bóvedas. Además, se sustituirán las piezas de fábrica y sillerías que faltan o se encuentran en mal estado, y se protegerán los apoyos situados en el perímetro del puente para evitar su socavación por efecto del agua.
El puente sobre el río Queiles a su paso por la localidad de Cascante se encuentra situado en la carretera NA-6830. Incluido en el inventario del Patrimonio Arquitectónico de Navarra, constituye uno de los dos accesos principales al municipio al conectar el núcleo urbano con la carretera nacional N-121C, por lo que se trata de una estructura fundamental para garantizar el tráfico rodado en la zona.
De dimensiones reducidas, dado que salva un cauce estrecho, tiene cerca de 12 metros de longitud y una anchura de 7,80 metros. La estructura tiene una doble bóveda, construida mediante fábrica de ladrillo y sillares de piedra, que presenta oquedades, grietas y huecos antiguamente ocupados por sillares de piedra que se han desprendido. Sobre ella hay actualmente colocada una capa de material granular y una pavimentación realizada mediante mezcla bituminosa en caliente, que presenta un estado defectuoso.
Con esta actuación se trabajará sobre ambas problemáticas, reduciendo la incidencia de las cargas en la plataforma que soporta la estructura y reparando y reforzando los elementos del puente que se presentan dañados.
