"La consecuencia de esta mala e insostenible gestión es que de la mayor parte de nuestros ríos han desaparecido los peces autóctonos".
"Gurelur viene comprobando, dentro de los trabajos que lleva a cabo en los ríos navarros, la preocupante y lamentable situación de los cauces fluviales navarros", dicen desde la asociación.
"Esta insostenible situación es consecuencia de que la Consejería de Medio Ambiente sigue permitiendo el vertido de aguas con contaminantes, sigue permitiendo los dragados y canalizaciones, sigue permitiendo el vertido de especies alóctonas que han acabado o llevado a la casi extinción de nuestros peces, sigue sin gestionar los sotos declarados como espacios protegidos, sigue permitiendo la construcción o funcionamiento de centrales hidroeléctricas que dejan sin agua los cauces de los ríos afectados en épocas veraniegas, y sigue permitiendo la ocupación de zonas de inundación por choperas y por todo tipo de infraestructuras, entre otras actividades lesivas para los ríos navarros".
"Todo este tipo de agresiones acaban con los valores naturales de nuestros ríos, lo que impide que cumplan con su necesaria labor de depurar los contaminantes de los ríos, impiden la oxigenación de las aguas, principalmente de las que se vierten de las depuradoras que salen de estas instalaciones sin vida. Como los ríos no pueden luchar de forma natural contra los contaminantes que se vierten a sus cauces, tenemos muchos tramos de los ríos sin vida o con aguas muy contaminadas", expresan.
"La consecuencia de esta mala e insostenible gestión es que de la mayor parte de nuestros ríos han desaparecido los peces autóctonos y ya sólo tenemos cangrejo rojo, cangrejo señal, siluro, lucio, pez gato, perca americana, carpa y demás peces que, a diferencia de nuestros peces autóctonos, soportan las aguas contaminadas y la degradación de los ríos".
"También tenemos la presencia cada vez más extendida del Coipú, sin que la Consejería haga nada para su erradicación. En los tramos de los ríos norteños apenas hay truchas autóctonas, como consecuencia de la mala gestión de los valores ambientales de los ríos, a pesar de que estos tramos no sufren tantos ataques como los grandes ríos navarros".
La Consejera de Medio Ambiente, en vez de destinar las partidas económicas recogidas en los presupuestos para gestionar convenientemente los complejos fluviales, derrocha los mismos, por ejemplo en matar a los castores, destinando para ello más de 130.000 euros, sin resultado alguno".
"A la vez que se perpetraba esta agresión ambiental, la población de avión zapador, golondrina que nidifica en los cortados de los ríos, está desapareciendo de nuestros ríos por la nula gestión que de esta amenazada especie debería realizar el Gobierno de Navarra". Estos son dos ejemplos de lo que esta Consejería viene haciendo de la conservación de nuestra naturaleza, incluidos los ríos forales.
Gurelur, conocedor de la situación de nuestros complejos fluviales, exige a la Consejera de Medio Ambiente que en vez intentar ocultar la mala situación de los cauces fluviales con informaciones manipuladas, se dedique a realizar el trabajo por el que cobra, y que no es otro que la correcta gestión de nuestra naturaleza, incluidos los maltratados ríos forales.
