• martes, 19 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Última llamada para las cabinas navarras: el servicio telefónico dice 'adiós'

Los cambios en la Ley General de Telecomunicaciones condenan a estas cabinas, y a los teléfonos públicos, a realizar sus últimas llamadas.

Cabinas de telefono en Pamplona. MIGIUEL OSÉS
Cabinas de telefono en Pamplona. MIGIUEL OSÉS

El actor José Luis López Vázquez hubiera tenido hoy verdaderos problemas; no para salir de ‘La cabina’ (1972) de Antonio Mercero, sino para encontrar una por la calle.

El formato y la cantidad de estos elementos, considerados por el momento como un servicio universal obligatorio, tienen los días contados.

Los cambios inminentes en la Ley General de Telecomunicaciones que perfila el Gobierno de España condenan a estas cabinas, y a los teléfonos públicos de su interior, a realizar sus últimas llamadas.

En España existen actualmente 14.824 cabinas desplegadas por el territorio, de las que 204 se encuentran todavía dentro de los límites de la Comunidad foral de Navarra, según ha podido conocer este medio.

La vigente ley obliga a garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una serie de servicios con independencia de su localización.

De esta manera, se insta a que las poblaciones con más de 1.000 habitantes instalen al menos una cabina y se añada otra adicional por cada 3.000 personas. Hasta ahora.

El auge de la telefonía móvil, unido al coste de mantenimiento de estas infraestructuras y sus ataques vandálicos, han llevado a que ningún operador telefónico quiera pujar por este servicio que, habitualmente, queda desierto en el concurso que convoca el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

De hecho, la última adjudicación se produjo hace dos años, en diciembre de 2019, y expira el próximo 31 de diciembre de este 2021.

Telefónica es el operador que, de alguna manera, está obligado a mantener las casi 15.000 cabinas telefónicas de España en esa ‘llamada en espera’ hasta la modificación de la ley. Y no es para menos.

Según los datos del Eurobarómetro que elabora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ya en 2014, el 88 % de la población reconocía no haber usado nunca una cabina de teléfono en la calle.

Un porcentaje que se ha ido incrementando con el paso del tiempo y la irrupción de la telefonía móvil. De hecho, en 2018, España contaba con 54 millones de líneas móviles. Más teléfonos que habitantes.

Con esto, en solo dos años, las cabinas han pasado de usarse una vez cada tres días o hacerlo, si lo hacen, a una llamada a la semana. Menos de la mitad.

Con estos datos, parece que los míticos teléfonos públicos y sus cabinas no llegarán a celebrar su primer centenario y desaparecerán siete años antes de ‘soplar las velas’. En este mismo 2021.

EVOLUCIÓN DE LAS CABINAS Y SUS TELÉFONOS

Los dos primeros teléfonos, denominados de ‘pago previo’, se estrenaron en Madrid en 1928.

En concreto, se instalaron en dos locales emblemáticos de ese momento como el ‘Viena Park’, en el Parque del Retiro, y en el bar Regio.

Funcionaban con operadoras y para hablar había que introducir fichas que se canjeaban aproximadamente cada 3 minutos y costaban 30 céntimos de peseta.

¿QUÉ OCURRIRÁ CON LAS CABINAS?

La desaparición de las cabinas se producirá a nivel nacional de acuerdo con la Disposición Transitoria Novena del anteproyecto de Ley General de Telecomunicaciones cuando entre en vigor, prevista para la segunda mitad de 2021.

De esta manera, a la vuelta del verano las cabinas de teléfono habrán dejado de ser un servicio considerado universal obligatorio.

Para la modificación de esta ley, la CNMC añade que se ha producido una disminución en el número, el tráfico cursado y los ingresos unitarios por cabina de manera generalizada en todo el territorio nacional. Una tendencia que no mejora y que lleva a estos elementos a quedarse próximamente ‘sin tono’.

Precisamente otros países de la Unión Europeo han emprendido ya el mismo camino que España y algunos como Francia, Dinamarca, Bélgica o Estonia han ido suprimiendo, con el paso del tiempo, este servicio en sus calles.

Se agota un símbolo de las ciudades y pueblos de España que incluso a inspirado películas. Sin embargo, Telefónica (actual operador encargado del servicio) no quiere desvelar sus planes de desmantelamiento de las cabinas.

De hecho, en algunos puntos de España existen proyectos piloto para dar continuidad a estos elementos que forman parte ya del mobiliario urbano y de la memoria colectiva.

Por ejemplo, Andalucía o Madrid usan estas estructuras como puntos de recarga o de información turística y en Logroño existe ya un acuerdo para reutilizarlas como tótems publicitarios digitales.

¿Y en Navarra? De momento, comunican…


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