La asociación ADEFAN entrega a la quinta generación de este negocio consolidado en Navarra su premio Empresa Familiar.
La empresa Hijos de Pablo Esparza ha recogido este viernes el II Premio Empresa Familiar Navarra que concede anualmente la asociación ADEFAN.
Este reconocimiento, que se otorga a compañías que hayan destacado por realzar los valores de los negocios familiares, ha sido entregado en el transcurso de una comida celebrada en el Palacio de Gorráiz y en la que han participado 160 personas, en su mayoría pertenecientes a empresas familiares de la Comunidad foral.
El galardón ha sido recogido por la directora de la firma, Cristina Esparza, de manos del presidente de ADEFAN, Pachi Esparza, y José Luis Larriú, director de Banca de Empresas de CaixaBank en Navarra.
El presidente de ADEFAN ha destacado que "145 años de andadura son imposibles sin compromiso, voluntad de superación, aciertos y errores, tensiones y perdones, amor por el trabajo bien hecho y espíritu de resistencia".
Asimismo, ha subrayado la apuesta de la compañía por la diversificación y su capacidad de abrir nuevos mercados. En la actualidad el 10% de la facturación de la firma proviene del exterior, ha destacado Navarra Capital.
QUINTA GENERACIÓN
La quinta generación de la familia Esparza dirige una firma que produce bebidas como Anís Las Cadenas, pacharán Basarana, licores Esparza o el licor de endrinas Kantxa, así como el whisky Pêche y el licor de piña Mariette.
La directora de la empresa, María Cristina Esparza Cuesta, ha dedicado el premio "a los clientes" y ha agradecido a todos los empleados que han trabajado en la empresa a lo largo de su historia su compromiso y responsabilidad.
Esparza ha repasado la trayectoria de la compañía y ha destacado el "ejemplo de honradez y trabajo duro de los antepasados". Por último, ha tenido un recuerdo para su madre Mª Victoria Cuesta quien se quedó viuda con 41 años, y "no quiso vender y supo esperar hasta que estuvimos preparados para tomar las riendas".
La empresa se fundó en Falces en 1872 por Pablo Esparza Velázquez de Carvajal y se trasladó a Villava en 1885 estableciéndose en unos terrenos que luego se fueron ampliando con sucesivas adquisiciones. Además de la elaboración de bebidas espirituosas, se vendían aceites a granel, así como brandys y vinos. También se dedicaban a la reparación de carromatos y coches de caballos.
En la segunda generación, con los hermanos Teófilo y Pedro Esparza Bornás, se registró la marca 'Anís Las Cadenas' y se diseñó la botella distintiva del producto. Tuvieron que sortear las dificultades de la guerra civil para seguir produciendo. Se asumieron funciones de corresponsalía de bancos en las instalaciones así como de telégrafos.
Con la tercera generación - Pablo Esparza Lacunza - la empresa absorbió Bodegas Navarras en 1940 y el resultado convirtió a la firma en Sociedad Anónima, denominándose desde entonces 'Hijos de Pablo Esparza, Bodegas Navarras, S.A.'. En 1942, se iniciaron las exportaciones y se ampliaron las instalaciones al doble de la superficie existente.
La cuarta generación - Pablo Esparza Apat - lideró la mecanización de los procesos y comenzó a elaborar pacharán, siendo necesario remodelar las instalaciones para su producción. Se cesó en la comercialización de productos a granel.
La actual generación ha sido la responsable de lanzar nuevos productos como licores de frutas, licor de endrinas, orujos y whisky pêche y piña. Asimismo, durante estos años se ha producido la adaptación de la producción a la norma ISO 22.000 y la ampliación de mercados exteriores.
