El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, y el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, han abogado por trabajar de forma coordinada para "atajar" los incidentes registrados en las últimas semanas vinculados a los botellones.
Remírez y Maya han presidido este miércoles una primera reunión de trabajo sobre el fenómeno del botellón, convocada a las 13 horas en el área de Seguridad Ciudadana del Consistorio, con el lema 'El botellón. Reflexiones y soluciones ante un problema de convivencia'.
Este grupo de trabajo está formado también por el presidente del Consejo de la Juventud de Navarra, Juan Gutiérrez; un representante de la Mesa de la Juventud de Pamplona; Julio Pérez, en representación de Convivir en lo Viejo; Mª Asunción Zumelaga, en representación de los vecinos y vecinas de la zona de Yamaguchi; Joaquín Arbeloa y Roberto Recasens, del sector de la hostelería; el psicólogo Emilio Garrido; y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya.
En declaraciones a los periodistas antes del inicio de la reunión, Enrique Maya ha dado las gracias al vicepresidente del Ejecutivo por participar en este encuentro para abordar "un tema que nos preocupa a todos". Se ha referido así a "los últimos episodios de incremento de la violencia vinculada a las concentraciones importantes que hay por el tema botellón, aunque tienen más variables".
Por ello, según ha expuesto, con esta reunión se quiere "tratar el tema desde todos los puntos de vista". En este sentido, ha destacado que desde el ámbito policial se ha abordado esta cuestión de manera coordinada y "muy bien", pero ha remarcado que tiene "un componente de mayor calado".
"Esto no es un problema de Pamplona, es un problema de toda Navarra, de toda España y seguramente de toda Europa", ha subrayado Maya, quien ha abogado por analizar "lo que está ocurriendo para que se estén generando estas situaciones de violencia hasta ahora no conocidas".
En este sentido, ha confiado en que "en este foro, y en más que habrá, se pueda trabajar coordinadamente en este asunto porque la agenda de la administración tanto del Gobierno de Navarra como del Ayuntamiento está en primer lugar el ver qué está ocurriendo y el atajarlo".
Por su parte, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, ha agradecido al alcalde su invitación a participar a esta mesa que, según ha dicho, "representa muy bien un análisis que tiene que ser compartido del conjunto de los principales actores implicados en este problema para buscar las mejores soluciones".
Ha destacado que esta iniciativa "se suma a otras que hemos ido teniendo también a nivel del Gobierno de Navarra con el conjunto de las entidades locales y fuerzas policiales para ver este fenómeno" y ha tenido palabras de elogio para "la inmensa labor de todas las fuerzas policiales".
Ha apostado así por realizar "un diagnóstico compartido y poner encima de la mesa las distintas informaciones y reflexiones que tenemos para tomar las mejores decisiones y que consigamos reducir o eliminar este tipo de expresiones de respuesta violenta que son muy minoritarias" y "avanzar en la convivencia".
En esta línea, en la rueda de prensa posterior a la sesión del Gobierno foral, Remírez ha manifestado que "vamos a ver cómo avanza la situación con la flexibilización de medidas" y ha considerado que medidas como la apertura de piperos y bajeras "va a facilitar que se produzcan menos escenarios de riesgo".
"No tenemos la certeza absoluta, pero al tener más alternativas de ocio eso dispersa las concentraciones y aglomeraciones y se generan menos situaciones de riesgo de respuesta agresiva", ha comentado.
En general en la reunión se ha coincidido en la idea de que volver a los antiguos horarios y condiciones de la hostelería y la reapertura de espacios de ocio juvenil (los conocidos como ‘piperos’) redundará en un reparto mayor en el tiempo y en el espacio de la población y probablemente disminuirán los botellones y su problemática. En la sesión se ha analizado la influencia que ha podido tener la pandemia en algunos comportamientos, principalmente en las respuestas violentas de los jóvenes implicados.
Los representantes vecinales reclamaban que, más allá de lo sucedido en los últimos días, el botellón, como problema de convivencia, es un reto estructural y, en ese sentido, las personas participantes han analizado propuestas de ocio alternativo para la juventud, como el relacionado con el gaming (juegos digitales), valorando la necesidad de implicar a los propios jóvenes en el diseño de alternativas.
En todo caso, en el ámbito del estricto cumplimiento de la legalidad, se ha hecho un balance de las actuaciones policiales de las últimas tres semanas. Se ha intervenido en 131 botellones en Yamaguchi y Pio XII, Casco Antiguo, Ciudadela y Vuelta del Castillo y San Juan, además de en 40 fiestas en pisos y 56 peleas en zonas de ocio nocturno. También se ha interpuesto 10 denuncias a establecimientos de hostelería.
En ese sentido, desde el Consistorio se ha recordado la necesidad de cumplir con la normativa en vigor (prohibición de sacar bebidas de los establecimientos, mantener las puertas cerradas, que la actividad del local coincida con su licencia, etc.). Igualmente se ha debatido en ese foro sobre la conveniencia o no de contar con una normativa sobre el botellón que incluya la restricción de vender alcohol en comercios a partir de ciertos horarios.
