La localidad navarra, que en los años 60 llegó a albergar a 2.000 trabajadores de la empresa Potasas, sigue venerando a la patrona de los mineros.
Como cada 4 de diciembre, la localidad navarra de Beriáin ha honrado a Santa Bárbara, la patrona de los mineros, dada la tradición minera del pueblo.
De hecho, el barrio del Casco Nuevo de la localidad se llamó en principio Potasas, haciendo referencia a la antigua compañía Potasas de Navarra, que creó este vecindario donde se construyó un colegio, consultorio médico, economato y por supuesto las viviendas de los trabajadores.
La empresa se dedicaba a elaborar sal y abonos de potasa con el material extraído de los pozos mineros cercanos y que, por medio de unas bandas de goma kilométricas y al aire libre, se transportaba hasta la fábrica donde se trataban.
Cerca de 2.000 personas llegaron a trabajar en la década de los años 60 en Potasas de Navarra. Y esa huella que sigue viva en el entorno del pueblo y en sus calles es recordada cada 4 de diciembre con una procesión que se efectúa desde la Ermita levantada en honor de Santa Bárbara hasta la Iglesia.
Este lunes, como todos los años, los miembros de la Hermandad de Santa Bárbara se han vuelto a ataviar para la ocasión con la ropa propia de los mineros y han continuado con esta tradición.
