El sector de la hostelería de Navarra se ha visto duramente afectado por la pandemia del coronavirus. La Asociación de Hostelería y Turismo de Navrra y la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería junto con diversos empresarios dedicados al sector del ocio nocturno coinciden en que se trata de una completa "discriminación" ya que, a raíz de las medidas adoptadas por el Gobierno foral y de España con la reducción de horario o cierre de los locales, se han perdido "miles de puestos de trabajo".
Además, defienden que se tratan de locales "seguros" en comparación con las reuniones incontroladas y multitudinarias de personas bajo el nombre de "botellón".
Como consencuencia, denuncian que "la hostelería y bares especiales ocupan en Navarra a 18.000 personas en más de 4.000 establecimientos hosteleros", lo que supone que, un total de 500 familias o negocios familiares "se vean afectados".
"Hemos decidido hacer este acto porque las últimas medidas que se han llevado a cabo desde el Gobierno de Navarra, han sido la gota que ha colmado el vaso", apunta Juan Carlos Oroz Biurrun, gerente de la Sidrería Chez Belagua.
Oroz señala que es una situación que "vienen sufriendo desde que se inició la reapertura de los bares y discotecas", ya que se les ha puesto "en el punto de mira injustamente con la llegada de los rebrotes y nuevos contagios".
"Nosotros creemos que la alarma que se ha difundido nos ha afectado muy negativamente", afirma Oroz. " Además, en Chez Belagua, no tenemos terraza exterior, con lo cual no nos hemos podido beneficiar de esas ventajas en ese sector".
En cuanto a la situación de su comercio, explica que "han facturado un 60% menos durante este año" y que "ahora, ante la incertidumbre, muchos ERTEs se han prorrogado de forma indefinida hasta que pueda salir una vacuna o cambien las condiciones laborales y haya una buena gestión".
"Nosotros estamos financiando a nuestros trabajadores porque no se han pagado ERTEs desde el mes de julio, por lo que han trabajado el 50% de las horas, cobrando media nómina. Entonces, si no les pagan los ERTE, no pueden pagar alquiler, hipotecas, no pueden vivir ni comer y les estamos financiando".
Las discotecas de la Comunidad foral también son las grandes afectadas porque consideran que "son una parte fundamental de la hostelería y que, injustamente, están pagando la irresponsabilidad de aquellas personas que hacen fiestas ilegales".
Gustavo Lorda Fernández, gerente y propietario de discoteca Enter, destaca que "son conscientes de la situación y, por ello, están asumiendo la responsabilidad de tener que cerrar, e incluso antes de que decretaran el estado de alarma voluntariamente".
"A partir de ahí, confiamos en que esto fuera sanitariamente controlándose, parecía que íbamos bien y esperando la reapertura y al mismo tiempo preocupados por generar trabajo y un formato seguro para poder volver a abrir los locales", apunta Lorda.
"También hay que entender que hay dos tipos de ocio nocturno. Nosotros hacemos clases de baile de viernes a domingo que son horarios de 8 de la tarde a 12 de la noche sin un consumo de alcohol excesivo, mediante un control de mascarillas sin un aforo superior a las 100 personas, cuando de normal se puede hasta 600, porque así se controlaba más", defiende Lorda.
Finalemente, añade que ellos sólo han abierto un total de 12 horas, "las noches del 4,11 y 18 de julio con mucho control y una mayor seguridad y sensibilidad hacia nuestros clientes".
