Pamplona ha sido testigo este 5 de enero de una de las Cabalgatas más accidentadas que se recuerdan.
A la caída del Rey Melchor en la Plaza del Ayuntamiento ha habido que sumar la avería de la carroza que trasportaba a Gaspar a la altura de la Plaza del Vínculo (trasera de Correos) y que ha provocado la alteración del recorrido de la tradicional Cabalgata.
Según ha podido conocer Navarra.com, el motor del vehículo en el que viajaba por la ciudad el Sabio pelirrojo se ha estropeado y no arrancaba. Pasados unos minutos, y ya reorganizado el recorrido del 'paseo' de Sus Majestades, la carroza de Gaspar ha vuelto a arrancar, aunque no ha continuado en el desfile.
Dada la estrechez de la calle en la que se ha producido la avería, el último de los Reyes Magos, Baltasar, también ha tenido que 'abandonar' su carroza para subirse junto al resto de sus compañeros en el vehículo de Melchor, encarnado por una gran tortuga, y enfilar una pequeña parte del Paseo de Sarasate.
Precisamente, a la altura de la estatua de Los Fueros, la carroza de Baltasar ha podido reincorporarse a la comitiva, así como los habituales vehículos de bomberos que cierran el desfile y que también había quedado atorados en la Plaza del Vínculo. En su lugar, los vehículos han bajado por la calle Estella, Yanguas y Miranda, Navas de Tolosa y el tramo del Paseo de Sarasate más cercano al Parlamento foral.
Una vez alcanzado al resto del desfile, Baltasar ha vuelto a descender de la carroza de Melchor y se ha subido a lomos de su 'tigre', motivo que decora la carroza del último Rey Mago, y la Cabalgata ha transcurrido con total normalidad hasta su fin.
Por su parte, la comitiva ha pedido disculpas por la tardanza y ha transmitido, de parte de los Reyes y con mucha guasa, que la decisión de ir juntos en la misma carroza ha sido para "no contaminar" la ciudad.
