Un grupo de graduados ha aprovechado la visita de la ministra de Sanidad a Pamplona para concentrarse y protestar frente a la sede del Gobierno de Navarra.
Un grupo de aspirantes a MIR se ha manifestado este miércoles en Pamplona con motivo de la visita de la ministra de Sanidad, Carolina Darias. En esa concentración han pedido que se cambie el sistema de adjudicación de plazas: "No importa que sea presencial o no, sino que sea más transparente y respete mejor los plazos", exigen.
Hasta ahora, se elegía plaza en orden de nota y de preferencia, sin embargo, con el nuevo formato cada aspirante marca muchas más opciones y preferencias sin saber bien qué plazas están libres. El Ministerio de Sanidad ha optado en 2021 por cambiar el sistema de adjudicación de plazas de formación sanitaria especializada, entre las que se encuentran el MIR, PIR, EIR, QIR, BIR y FIR. Con el nuevo sistema, las plazas se adjudican telemáticamente y, por tanto, es menos transparente que el sistema anterior. El aspirante ya no conoce el número de plazas restantes en su opción deseada y hace la elección "a ciegas".
Otras de las preocupaciones de los candidatos es el breve espacio de tiempo entre el resultado del examen y el comienzo de su formación, ya que la adjudicación de plazas comienza el 17 de junio y el 30 de junio es la toma de posesión, por lo que lamentan que en trece días no se puede organizar un cambio de residencia o buscar alojamiento en otra ciudad.
Los candidatos a MIR se oponen a este sistema por ser opaco, además de no ser a tiempo real, como sucedía antes. A esta situación hay que añadirle los problemas técnicos con el sistema que están causando un enorme revuelo entre los candidatos.
Alberto Ramírez, uno de los navarros afectados, cuenta que el revuelo no viene sólo por el formato del sistema, sino que ellos creen que "el sistema está mal diseñado y hay otras alternativas posibles, con mayor transparencia y con unos turnos de adjudicación de plazas. Además, no solo es un sistema inútil de por sí, sino que encima tiene muchos fallos técnicos que nadie está solucionando".
"Nosotros vamos a pelear hasta el final, pero son ellos los que tienen la última palabra, y si ellos no cambian de opinión, nadie les va a hacer cambiar", admite con resignación Ramírez. Cree que "ellos son conscientes de que esto no funciona, pero no entendemos por qué no hacen unas modificaciones mínimas que garanticen unas condiciones aptas para que el acceso a la plaza sea justo y para que no sobren plazas".
Este aspirante a MIR explica que este cambio tiene cuatro principales problemas que son "la incertidumbre innecesaria que crean, porque los opositores hacen listas muy largas de opciones; se van a rechazar más plazas porque al ser las listas tan largas se escogen opciones que no se quieren y, por tanto, esas plazas se quedan libres y no se recuperan; además de que antes se podía pasar el turno y esperar al año siguiente y ahora no, porque implica una sanción; y el nuevo sistema tiene menos transparencia en el proceso y, por tanto, supone menos garantías para los candidatos".
Por otra parte, tras un año de tensiones con el Ministerio de Sanidad, un grupo de 31 candidatos ha ganado un juicio contra el Ministerio en el Tribunal Supremo por la adjudicación de plazas de forma telemática en 2020, en el que el Supremo ha dado la razón a los candidatos alegando que "se vulneró injustificadamente la vinculación a las bases de la convocatoria". Esto supone un rayo de luz para Ramírez, pero a su vez dice que "tampoco garantiza nada, ya que el Ministerio ahora ha recurrido ante el Supremo".
