La noticia del acuerdo del PNV con el PSOE para que la cesión de las competencias de Tráfico a Navarra sea efectiva en los próximos seis meses sigue provocando reacciones en las fuerzas de seguridad, sobre todo, en la Guardia Civil, ya que, debajo de la reivindicación histórica de los partidos políticos en la Comunidad foral para que esas competencias regresen a Navarra, se esconde la pretensión del nacionalismo vasco para expulsar a la Benemérita de la región.
Desde la Asociación Independiente de Guardias Civiles (AIGC) se ha pedido a las distintas asociaciones de agentes de este cuerpo que abandonen el Consejo de la Guardia Civil, como una señal de protesta y de "apoyo incondicional" a los compañeros destinados en Navarra.
Ante el traspaso de las competencias de Tráfico, que la AIGC ve como "un nuevo error seguir avanzando en el fraccionamiento de la Seguridad Pública", la organización se ha mostrado "perpleja y asombrada" ante la noticia.
Como se recuerda, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, indicó en una rueda de prensa después de reunirse con la presidenta del Gobierno de Navarra que "la presencia de la Guardia Civil en Navarra no corre peligro". Envió así un mensaje de "tranquilidad" al Instituto Armado "en cuando a su ámbito competencial", incidiendo en que "lo principal y primordial es avanzar en el ámbito de la coordinación policial".
Por otro lado, inciden en que "seguir fraccionando la seguridad pública es avanzar en un camino erróneo, desde un punto de vista de eficacia policial y de optimización de recursos humanos y materiales".
Destacan que en un mundo globalizado como el actual, "con una delincuencia cada vez más organizada y diversa, la coordinación policial entre las distintas policías es absolutamente imprescindible si queremos alcanzar mejores ratios de seguridad".
COORDINAR MUCHOS PEQUEÑOS CUERPOS POLICIALES
"Si esto es difícilmente discutible -añaden-, tampoco parece erróneo afirmar que coordinar muchos pequeños cuerpos policiales, con diferentes responsables policiales y políticos, con instrucciones, procedimientos y estructuras diferentes, etc., es más difícil que hacerlo con menos, sobre todo si esos menos están bajo la misma autoridad política y policial".
Además, resaltan que "en una Europa cada vez más unida, donde se tiende cada vez más a crear y compartir espacios comunes y normativas, donde incluso se oyen voces que hablan de la posibilidad de un ejército único, no parece descabellado pensar que el futuro de la seguridad pública pasa precisamente por una mayor unión de los diferentes cuerpos policiales existentes en Europa".
A su vez, los miembros de AIGC muestran su solidaridad y apoyo a los guardias civiles que pueden verse afectados por la situación que se genere en Navarra una vez que se haga efectiva la cesión de las competencias de Tráfico, "que les va a suponer la pérdida de sus destinos". "Muchos de ellos llevan años, incluso décadas destinados en Navarra y están arraigados allí, al igual que sus familias; tienen hijos nacidos allí, tienen sus viviendas, etc. Todo el caudal de experiencia profesional acumulada se va a perder por una mera cuestión de interés político", subrayan.
REACCIÓN CONJUNTA
Para tratar de combatir esta situación, reclaman una reacción conjunta de las asociaciones profesionales de guardias civiles, ya que recuerdan que los agentes de este cuerpo no tienen derecho a la sindicalización y tampoco a "defender adecuadamente nuestros derechos, como sí pueden hacer el resto de trabajadores, fundamentalmente a través de la huelga o de la negociación colectiva".
"Entendemos que, ante un perjuicio tan evidente y grave a unos 200 compañeros y sus familias, se hace absolutamente necesario que las asociaciones profesionales de guardias civiles reaccionemos. Por ello, les solicitamos a las que tengan representación en el Consejo de la Guardia Civil que, como primera medida, lo abandonen como señal inequívoca de protesta y de apoyo incondicional a nuestros compañeros de Navarra; y que, posteriormente, se lleven a cabo cuantas acciones se acuerden entre todos para la mejor defensa de nuestros compañeros. Ellos y sus familias no se merecen menos", concluyen.
