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SOCIEDAD

La plaza de los Fueros de Rafael Moneo en Pamplona que nunca tuvo inauguración oficial

Las obras se terminaron en 1975 y el objetivo principal era dar salida al tráfico de la ciudad en dirección a la avenida de Zaragoza. 

Plaza de los Fueros de Pamplona. PABLO LASAOSA
Plaza de los Fueros de Pamplona. PABLO LASAOSA

La Plaza de los Fueros de Pamplona se terminó en 1975, según el proyecto de Rafael Moneo y Estanislao de la Quadra Salcedo. Su finalidad era solucionar el problema de tráfico rodado y peatonal de la salida sur de Pamplona hacia la avenida de Zaragoza en un momento de gran expansión urbanística de la ciudad.

La Plaza de los Fueros de Rafael Moneo es ovoide de forma irregular con bordes ajardinados que recuerdan las tres zonas forestales de Navarra por el tipo de especies plantadas, la Ribera (pinos de las Bardenas), la Zona Media (robles y encinos) y la Montaña (pinos, abetos y hayas).

El interior de la Plaza de los Fueros de Rafael Moneo, es un gran espacio peatonal empedrado, al que se le ha añadido un camino para facilitar el paso a pie, y aislado del tráfico, al que se puede acceder por tres túneles y escaleras. Tiene zona wifi.

Se había calculado que dicho coste rondaría los 22 millones de pesetas. En 1972 el presupuesto del anteproyecto se estimó en 37 millones. El año siguiente, el anuncio y adjudicación de la contrata se hizo por 43. Al final, incluyendo imprevistos, ampliaciones y mejoras, el importe ascendió a 52 millones.

Fue en 1965, el año en que se eligió la denominación de Plaza de los Fueros, cuando la corporación municipal decidió redactar un plan parcial para las manzanas de casas cuyas fachadas daban a la futura plaza, en el que ya se contemplaba un diseño en forma de gran glorieta elíptica como mejor solución a su planta. Para poner en marcha el citado plan, en 1966 hubo que negociar con sus propietarios la cesión de los terrenos afectados por la importante reforma urbana.

En abril de 1972, la Comisión Municipal Permanente aprobó el citado diseño -croquis avance de urbanización lo denomina el acuerdo-, que era el que finalmente se adoptaría, “debiendo la Comisión de Urbanismo proponer los acuerdos definitivos para la redacción del proyecto”. 

Un paso decisivo fue el que se dio el 27 de febrero de 1973. El pleno del Ayuntamiento celebrado ese día aprobó por unanimidad el proyecto de urbanización de la futura plaza, que salvo algún pequeño detalle, era el mismo que hemos comentado. El presupuesto se estimó en casi 37 millones de pesetas, concretamente 36.887.989.

El 15 de octubre de 1973 dieron comienzo las obras, que aunque se estimó que iban a durar diez meses, duraron algo más de año y medio. En el curso de las mismas, el Ayuntamiento, en su sesión plenaria del 28 de mayo de 1974, a propuesta del alcalde, tomó el acuerdo de dar el título de Plaza de los Fueros de Navarra,

A una con el inicio de los Sanfermines de 1974 se abrió al tráfico la mitad de la plaza, lo que supuso un anticipo de cómo iban a circular en el futuro los coches rodeando su perímetro. Unos meses después, el 24 de diciembre del mismo año, quedó abierta al tráfico en su totalidad: 22.000 metros cuadrados de calzada. A las dos horas y media de que se retiraran las vallas metálicas.

La apertura completa de la nueva plaza tuvo lugar el 14 de junio de 1975. Ese día, el asunto fue el primero que se abordó en la rueda de prensa que solía haber los sábados para informar de los acuerdos de la Comisión Permanente. El teniente de alcalde Tomás Caballero dijo al respecto lo siguiente: “La fecha tope de entrega de la obra es mañana, 15 de junio, pero la plaza de los Fueros ya está abierta al público y no se ha pensado en ningún acto oficial de inauguración. En la casa, al menos, nadie ha hablado nada de eso", explicó. 

La celebración se limitó a un sencillo acto, se podría decir que familiar. El contratista Señor Ciria, citó a los periodistas a la una del mediodía para mostrarles el aspecto de la nueva plaza; después se abrieron unas botellas de vino de Navarra y unas cuantas bandejas de chorizo y queso, y de ese modo festejaron el final de las obras todos los que habían trabajado en su realización, pero sin acto protocolario del Ayuntamiento. 

Se invitó a los ex alcaldes Sagüés y Viñes, pero este último excusó su asistencia. Sí acudió el arquitecto De la Quadra Salcedo y con él algunos empleados del Ayuntamiento. Uno de los presentes dijo que no se había invitado a ninguna autoridad municipal porque, según sus palabras, se habían desentendido totalmente de esta plaza.


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La plaza de los Fueros de Rafael Moneo en Pamplona que nunca tuvo inauguración oficial