Las terrazas de bares y restaurantes de Navarra han podido abrir este jueves por primera vez desde que se decretara el cierre de establecimientos de hostelería de la Comunidad foral el pasado 2 de octubre para evitar la extensión de la pandemia de Covid-19.
Las terrazas de Pamplona han tenido una buena afluencia de clientes pese al clima fresco y el cielo nublado de este jueves en la capital navarra.
Por primera vez en casi dos meses, los hosteleros, que han protestado en varias ocasiones en las últimas semanas para pedir la flexibilización de las medidas restrictivas del sector, han podido atender a los clientes en las terrazas.
El Gobierno de Navarra ha autorizado la apertura de terrazas al 100 % de aforo en espacios públicos al aire libre de bares, restaurantes y establecimientos de restauración, aunque no se puede todavía consumir en el interior.
Para poder abrir sus terrazas, los hosteleros han tenido que distribuir las mesas con una distancia mínima de dos metros entre ellas. El número de personas por mesa no puede exceder de cuatro y se debe mantener, en todo caso, la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros.
El horario máximo de cierre de las terrazas son las 21:00 horas, está prohibido fumar en las terrazas si no se puede garantizar la distancia de seguridad de dos metros y los clientes sólo se pueden quitar la mascarilla en el momento de ingerir la consumición.
Las terrazas de bares y restaurantes de Navarra han podido abrir este jueves por primera vez desde que se decretara el cierre de establecimientos de hostelería de la Comunidad Foral el pasado 2 de octubre.
La secretaria general de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería, Beatriz Huarte, ha comentado a Efe sobre esta primera jornada de actividad que, las sensaciones de los hosteleros que han podido abrir son buenas.
En ese sentido, ha indicado que en realidad ha habido una "apertura muy pequeña de locales", ya que, con la llegada del frío, "los hosteleros hacen números" y muchos de ellos ven difícil retomar la actividad en las terrazas sacando a trabajadores del ERTE.
Huarte ha señalado que, en Pamplona, "la zona más castigada" es el Casco Viejo, ya que la mayoría de los bares y restaurantes están en calles estrechas, en las que no es posible instalar terrazas, por lo que se está trabajando con el Ayuntamiento de la ciudad para encontrar otro tipo de soluciones para estos locales.
