Los vecinos de la Rochapea sospechan de que hubo órdenes desde el consistorio pamplonés para que se facilitara el estacionamiento.
Los vecinos de la Rochapea tuvieron que sufrir una situación insólita el pasado sábado, coincidiendo con la manifestación que reclamó en Pamplona impunidad para los agresores de los guardias civiles y sus parejas en Alsasua.
Decenas de coches aparcaron ese día en el parque de la Runa, una zona destinada únicamente a residentes de este barrio pamplonés. Pese a que patrullas de la Policía Municipal pasaron por el lugar con sus vehículos, ninguno de estos coches fue multado por aparcar en zonas prohibidas, ya que incluso se pudo ver a turismos estacionados en la hierba, cuando el aparcamiento solo se permite en la zona asfaltada.
Los vecinos sospechan, por tanto, que se ordenó que se facilitara el aparcamiento gratuito desde el consistorio pamplonés liderado por EH Bildu, cuyo alcalde, Joseba Asirón, participó también en la marcha, en la que se oyeron gritos clamando por la liberación de los agresores sin pena ni condena alguna, pese a haber participado en "una paliza" a los agentes y a sus novias, como declararon esta misma semana los policías forales que acudieron al bar Koxka aquella noche.
Esta actuación por parte del consistorio pamplonés facilitando acudir a la manifestación concordaría con la actitud del Gobierno foral de Uxue Barkos, que, burlando la división de poderes y la independencia de los jueces, llamó a la ciudadanía a acudir a la marcha para ejercer presión social antes de que comenzara el juicio en la Audiencia Nacional.
La movilización organizada por familiares y amigos de los agresores, y secundada por la izquierda abertzale, contó incluso también con el apoyo oficial del Parlamento de Navarra, en el que el cuatripartito (con la oposición de UPN, PPN y PSN) sacó adelante una declaración institucional apoyando la manifestación.
