La efigie del arcángel viajero viajará arropada por la Cofradía de San Miguel y el Arzobispo de Pamplona.
El Ángel de Aralar es protagonista de una curiosa tradición religiosa en Navarra: en vez de que los fieles acudan en romería para visitarle en su santuario, es la propia efigie la que peregrina a cientos de localidades, iglesias y entidades para que sus vecinos puedan venerar la reliquia de la cruz de Cristo que contiene en su interior.
Sus viajes suelen acotarse al territorio navarro, especialmente al cuadrante noroccidental: entre Baztán y el monasterio de la Oliva, entre Tierra Estella y la Cuenca de Pamplona. Pero de vez en cuando, como esta misma semana, sus desplazamientos le llevan a otras comunidades.
El viernes 26 de enero el Ángel de Aralar partirá desde su templo de Excelsis, en Huarte Arquil, hasta Madrid en un viaje sin precedentes. "No hay constancia de que la efigie haya visitado antes Madrid", reconoce el capellán del santuario, Mikel Garciandía.
La venerada imagen de San Miguel suele visitar anualmente 320 puntos de prácticamente toda la mitad norte de Navarra. Además alguna vez sale de la Comunidad foral, como su tradicional visita a Guipúzcoa cada segundo domingo de agosto en Igaratza, la ermita cercana a la muga donde establecieron numerosas chabolas los pastores de la zona, o como cuando, por motivos de restauración, también se ha tenido que alejar de su capilla.
"Será un hecho extraordinario", relata Garciandía sobre el viaje a Madrid, donde visitará la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el barrio de Chamberí. A las 20 horas se celebrará una homilía a cargo del Arzobispo de Pamplona, monseñor Francisco Pérez, y tras la misa se podrá venerar la cruz de Cristo que alberga San Miguel.
El motivo de esta peregrinación a la capital de España se debe a la edición que se realizó el año pasado en Madrid de un facsímil del siglo XVIII sobre la historia de San Miguel y que se había dado por perdido durante mucho tiempo.
La Cofradía de San Miguel participó entonces en una conferencia en la que se fraguó esta visita, por un lado como agradecimiento por la recuperación del ejemplar sobre el santo y por otro lado como otra forma de divulgar y dar a conocer al Ángel a quienes nunca le han visto.
Por ello se ha escogido como punto de referencia la iglesia de San Fermín de los Navarros, donde antes de celebrarse la homilía también se ha dispuesto realizar una pequeña explicación sobre la historia del Ángel de Aralar y lo especial de sus peregrinaciones.
La efigie viajará por carretera hasta Madrid, custodiada por miembros de la Cofradía a los que acompañarán el Arzobispo de Pamplona y el capellán del santuario de San Miguel de Aralar.
"Tenemos muchos requerimientos para ir a lugares donde esperan al Ángel", cuenta Mikel Garciandía. Explica que la imagen del arcángel viajero es "una imagen muy viva" y que por ello despierta una gran devoción popular. "Cada año recibimos muchas llamadas para visitar entidades, colegios o lugares de toda Navarra, especialmente en Pamplona, aunque también de muchos otros lugares", explica el capellán, agradeciendo el interés por conocer a esta venerada imagen.
San Miguel de Aralar ya se prepara para su nuevo itinerario, esta vez a Madrid, con el que seguirá haciendo honor a su nombre del arcángel viajero.
