Los agricultores y ganaderos navarros han anunciado que seguirán trabajando con normalidad, pero bajo unos protocolos de sanidad, para “mantener la cadena de alimentación”, poniendo así de relieve la solidaridad de este sector.
Álvaro Cirauqui, agricultor, se encuentra en este momento en plena campaña del espárrago, donde “hay mano de obra en la tierra”, frente a otras campañas, como las hortalizas de verano, que no entrañan contacto alguno, porque los trabajadores “van en su tractor del pueblo al campo”.
Este contacto con trabajadores se está haciendo aplicando “una especie de protocolo”, manteniendo la distancia entre jornaleros y usando protecciones como guantes para la recogida del producto. Un producto que sale de su explotación en cajas paletizadas y que se descarga con una carretilla, por lo que “no hay contacto con nadie”.
Cirauqui también tranquiliza en cuanto al producto final, el espárrago, ya que “tienen un tratamiento térmico que acabaría con todos los virus, y mediante el proceso de conserva, que asciende a más de 100 grados y, con ello, se esterilizan”.
Añade que espera “que los agricultores y ganaderos sean los últimos en tener que dejar de trabajar”, y califica su labor de “imprescindible, ya que no podemos caer todos los que suministramos alimento en días así”.
Por último, se muestra convencido de que esta crisis “hará que la gente se dé cuenta del valor que tenemos agricultores y ganaderos en la sociedad, ya que, cuando hay un estado de alarma como el actual, seguimos suministrando alimento a la cadena”.
LO PRIMERO, "PONERSE A TRABAJAR"
Una reivindicación que mantiene el presidente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), Félix Bariáin, que alaba que los agricultores y ganaderos “han dejado a un lado sus reivindicaciones de las últimas semanas y lo primero que han hecho ha sido ponerse a trabajar, para poder surtir de producto fresco a los comercios”.
En este sentido, Bariáin ha enviado un mensaje de calma y tranquilidad a la población, ya que “en estos días se trabaja igual en el campo, no va a faltar alimento, y, si se trabaja menos, es por la meteorología y no por el virus”. Por ello, destaca la “gran solidaridad del sector”.
Ha manifestado también que, desde diferentes agentes agrícolas y ganaderos, se está trabajando con la Delegación del Gobierno en Navarra en la elaboración de un protocolo de salud, sobre todo de cara “al momento del traslado de los trabajadores a las explotaciones”, y que se conocerá en los próximos días.
Por último, ha pedido a las administraciones que, ante el paro de sus actividades y el cierre de las oficinas administrativas, se paralicen también los plazos para la solicitud de ayudas y subvenciones. “No tiene sentido mantener esas medidas cuando ahora solo se puede hacer de manera telemática, y en algunos municipios no hay ni internet”, ha concluido.
GRANDES DIFERENCIAS ENTRE CIUDAD Y PUEBLO
Gonzalo Palacios, por su parte, es ganadero navarro y acentúa las diferencias que hay entre las áreas rurales y las urbanas. Señala que en pueblos como el suyo, “donde no hay cobertura, el teletrabajo es imposible”, porque no hay apenas conexiones de internet y las que hay "son caras y con muy baja velocidad".
También es imposible realizar teletrabajo en una explotación ganadera, puesto que “si un animal está de parto, o cae enfermo, tenemos que estar aquí con ellos”. Relata que no notan mucha diferencia respecto a otras temporadas, porque “en ganadería no hay ni sábados, ni domingos ni festivos”.
Asegura que, aunque trabaja con otro ganadero, “no hay contacto directo y se mantienen los dos metros de distancia”. No hay contacto más allá que con los suministradores de servicios como los piensos, pero “el contacto es mínimo con otras personas”.
Por eso, también llama a la calma y asegura que seguirá habiendo productos “de calidad y sanos”, porque seguirán “trabajando día a día en todas las explotaciones” y el suministro a comercios “es normal, mientras los mataderos sigan abiertos”.
